La crisis y la pérdida de activos en subsectores como la construcción y otros asociados a
los servicios, ha propiciado el retorno e incorporación de muchos trabajadores a la actividad
primaria. Un regreso que se lleva a cabo fundamentalmente fuera del sistema de control
oficial, convirtiéndose en una práctica irregular que sostiene muchos hogares canarios. La
Administración, para evitar esta situación, ha llevado a cabo medidas como los bancos de
tierras y los huertos urbanos, que solo han supuesto una solución parcial a las pobres economías
familiares.