Ángel Álvarez de Miranda en su primera lección como catedrático de Historia de las Religiones en la Universidad Central de Madrid en 1954, reivindicó el papel que la documentación hispana podía ofrecer a la Historia General de las Religiones. El único ejemplo particularizado que resalta atañe a Canarias. En este trabajo se analiza dicho ejemplo y las limitaciones y problemas que plantea.