Ética y cultura en el siglo XXI a propósito de la Rebelión de las masas: una problemática de naturaleza antropológica
Fecha
2009Resumen
La consolidación de las masas en la vida social y política de Occidente en este siglo XXI conduce a la total ausencia de humildad, adoración y entusiasmo por lo ética y eficazmente superior. Situación característica de una sociedad ciega, ético-culturalmente, a la magnanimidad y ahogada por el exceso de virtudes pusilánimes. La rebelión de las masas de toda clase o grupo, como proceso histórico decimonónico, y especialmente localizado en el área occidental, que atemorizó al liberal Ortega y otros autores (Karl Mannheim, William
Kornhauser, Serge Moscovici, Peter Sloterdijk o Rob Riemen), deriva en la actualidad en el más absoluto y, a la vez, radical asentamiento público de las propias masas o de un torbellino arrasador de plebeya mediocridad ética, axiológica e intelectual, que es fácil de observar lanzando una ojeada a la situación social, en su sentido más amplio, de nuestro tiempo y
espacio históricos. Continúa, asimismo, la barbarie, el más feroz primitivismo y el consecuente etnocentrismo cultural radical en el mundo occidental, que ejemplifica, hoy más si cabe, el rebelde hombre masa, como clase de hombre con una vida menguante y en declive moral, plenamente asentado como está en la sociedad contemporánea actual. In the present essay I attempt to offer to the reader some keys for
understanding the Ortega’s criticism to the modern mass society. The liberal and personalrights-supporting thought of the Spanish philosopher finds its main handicap in the
rebelliousness of the masses, specially in the wrong of the current mass man. This new kind
of man is ready to spread all over the Eastern world an incongrous and illegitimate mediocrity
that makes reality uniform. If necessary, the mass man intends to put an end to the ethic
and value inequalities among men by making use of the direct action. Ortega also supports
a new form of rationality fitting into an ethic-political liberalism, which respects the individual rights and liberties. Once again, barbarousness and a fierce primitivism has been set
up in the Western world. The new barbarous is the rebellious mass man.