Violencia obstétrica: problema de salud vinculado al género.

Abstract

Introducción: La hospitalización de los partos, y su medicalización supuso una gran ventaja tanto para la madre como para el recién nacido, ya que redujo de forma considerable la tasa de morbimortalidad de ambos. Sin embargo, esto ha provocado que en los últimos años se haya tendido a patologizar el parto. En este contexto surge un movimiento en el que las mujeres reclaman una atención más humanizada y profesional. Así, aparece el término de violencia obstétrica, haciendo referencia a las conductas por acción u omisión que llevadas a cabo por los profesionales sanitarios afecta al cuerpo y al proceso reproductivo de la mujer, como el trato deshumanizado, la medicalización del parto sin justificación médica y la patologización de un proceso que es natural. Dado que la violencia obstétrica solo la sufren las mujeres, y supone una forma de control en el momento del parto, podemos afirmar que es un tipo de violencia de género, y que vulnera los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Esta revisión tiene como objetivos: identificar las prácticas de atención al parto que pueden calificarse de violencia obstétrica, identificar los factores que podrían justificar la mala práctica obstétrica, aportar algunas reflexiones sobre la relación entre violencia obstétrica y vulneración de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y reconocer las características que debe reunir una determinada práctica profesional en el contexto de la atención al parto para que pueda ser entendida como una forma de violencia contra la mujer. Métodos: La revisión se realizó consultando diferentes bases de datos introduciendo distintos descriptores, y algunas páginas web de organismos oficiales y de algunas asociaciones. Resultados: Tras la lectura de los resúmenes de 205 artículos, seleccionamos 18 publicaciones para la realización de este trabajo, ya que cumplían con los criterios de inclusión y contestaban a nuestros objetivos. Conclusiones: Es necesario profundizar sobre la violencia obstétrica y sus repercusiones. Se debe insistir en la sensibilización de los profesionales que atienden el parto, recordando que en el parto, aún reconociendo que es una situación de vulnerabilidad, no hace perder a la mujer su derecho a decidir y que, en ese momento, su dignidad y la de su hijo deben ser preservadas.