Del “mar es de todos” al mar reservado: turistas, poblaciones de pescadores y reservas marinas en Canarias
Fecha
2003Resumen
Los patrones de desarrollo de las últimas décadas en Canarias y en otras zonas del Estado han
originado nuevos usos del espacio marítimo y litoral. Frente a los tradicionales vinculados a la pesca,
ahora dominan frecuentemente los turísticos y recreativos. La naturaleza, construida o recreada, se convierte
especialmente en los últimos años en un atractivo clave para muchos destinos. En este contexto,
las reservas marinas intentan preservar ciertas zonas de especial valor biológico de los excesos de la
pesca, a la vez que deberían conjugar los usos turísticos y recreativos a realizar en tales espacios con la
conservación de sus valores naturales. En Canarias han constituido uno de los instrumentos claves de la
política de conservación y gestión de pesquerías en las áreas costeras de las Islas. Actualmente hay tres
en funcionamiento, siguiendo una tendencia cada vez más general en todo el mundo. Pero a la vez que
con ellas se controla la extracción de recursos por los profesionales, se impulsan una serie de usos vinculados
a determinadas formas de turismo que han generado importantes transformaciones en las poblaciones
vinculadas a estas zonas protegidas. Otros impactos inducidos por el turismo o la acuicultura han
alterado también sus estrategias económicas o el uso de los espacios tanto en tierra como en el mar. In the last decades, the development patterns in the Canary Islands have changed the uses of
maritime and littoral areas. Instead of traditional activities linked to fishing, now tourism and recreation
are the core of the new uses. Nature, constructed or re-created, is now a key feature of many tourist destinies.
In this context, marine protected areas attempt to preserve areas with special biological values
from fisheries overexploitation, offering tourist and recreational uses compatible with conservation and
following a general tendency all around the world. In the Canary Islands they constitute one of the most
important measures of fisheries management and nature preservation. Nowadays there are three marine
reserves in the Archipelago. The normative of marine protected areas limit professional fishing activities,
and also drive forward tourism, especially scuba diving, involving relevant social impacts in the communities
nearby. Also, those communities have had to confront many different impacts induced by tourism
or aquaculture, changing economic strategies or the use of social spaces in land or at sea.