Wolfgang Amadeus Mozart y su Réquiem en re menor. Análisis estético e histórico.
Fecha
2021Resumen
La figura de Mozart ha ido siempre acompañada de una serie de mitos que le han conferido un aura bien de misticismo, bien de personalidad inmadura alejada de la realidad. Su repentina muerte cuando estaba en su mejor etapa como compositor y músico independiente y los acontecimientos ocurridos en los meses de finales del año 1791, en combinación a las críticas referidas a su vida personal que recibió por parte de generaciones de musicólogos moralmente conservadores, contribuyeron a la creación del distorsionado retrato que ha calado tan hondo en el imaginario colectivo, que ha llegado incluso hasta nuestros días. La musicología que llamamos conservadora, en España, por ejemplo, dominada por el clero durante décadas, y que en el mundo anglosajón se mostraba incómoda ante cualquier inclinación de los músicos hacia los placeres mundanos, no soportaba la idea de que un creador de talento deslumbrante como Mozart se saliera de su papel de músico serio, trabajador y atormentado, cuando lo lógico era que un joven despierto como lo fue él quisiera disfrutar de las delicias que el mundo le ofrecía, algo que no le impedía ser, a la vez, un wunderkind hasta el día de su muerte. Mozart no fue el único objeto de críticas de los últimos doscientos años en este asunto. Constanze Weber, su esposa (y posteriormente, su viuda) sufrió, aún más si cabe, una serie de difamaciones y agravios inexcusables que merecen ser aclarados. Este trabajo se centra en el Requiem en re menor (K.626) como una obra de gran importancia dentro del catálogo de Mozart, al tiempo cubierta de leyendas; veremos las obras que conforman el marco del último año de Mozart, contextualizando los estilos musicales que trabajó ese año tanto en música vocal como instrumental, y aprovecharemos para desmontar algunos mitos, empleando como hilo conductor el tema de la muerte.