Descripción y aspectos funcionales de la consulta de nefrogeriatría: una necesidad asistencial.
Fecha
2022Resumen
Introducción: En España, entre 2002 y 2020, la población mayor de 65 años ha aumentado en
más de dos millones de personas. En una población cada vez más envejecida, se hace más
frecuente la coexistencia de comorbilidades como la hipertensión arterial y la diabetes que
actúan como factores de riesgo en la aparición de la enfermedad renal crónica (ERC). Esta
circunstancia se ve condicionada por la presencia de otros factores asociados al envejecimiento
que condicionan una mayor fragilidad y un mayor deterioro funcional. El conocimiento de los
síndromes geriátricos y una correcta valoración de estos pacientes podría ser de utilidad para
su adecuada estratificación, obteniendo una mejor evaluación de la enfermedad renal y con
ello, tratar de mejorar la funcionalidad del paciente.
Objetivos: Analizar los parámetros asociados a la ERC y su posible relación con el grado de
fragilidad y/o funcionalidad en el paciente nefrogeriátrico (mayores de 75 años), evidenciando
la necesidad de una consulta de Nefrogeriatría.
Material y métodos: Se trata de un estudio epidemiológico descriptivo y observacional
correspondiente a una serie de casos, que incluye a todos los pacientes del área sur de Tenerife
que durante un periodo de 8 meses fueron remitidos para valoración por parte del Servicio de
Nefrología del CHUNSC, y que cumplieron los criterios de selección para ser valorados en la
consulta de Nefrogeriatría.
Resultados: Se obtuvo que, de los 1263 pacientes, el 41,1 % de pacientes eran mayores de 75
años lo que representaba un número importante de los pacientes remitidos para valoración. De
ellos, el 19,1% de pacientes requirieron valoración presencial en la consulta de Nefrogeriatría.
Y al analizar la relación entre la fragilidad y funcionalidad del paciente nefrogeriátrico con
parámetros asociados a la ERC, observamos que los grupos con mayor fragilidad presentaban
tanto edades mayores como valores de hemoglobina y albúmina más bajos. Asimismo, se
observó que los pacientes clasificados como frágiles presentaban un riesgo de mortalidad
superior a aquellos no frágiles.
Conclusiones: La población geriátrica representa un subgrupo importante de todas las
consultas remitidas a Nefrología. La alta prevalencia de enfermedades asociadas que afectan a
la función renal (como HTA y DM) junto con los cambios fisiológicos que ocurren en el
envejecimiento, ocasionan que la ERC constituya un problema de salud pública importante.
Pero, sin duda alguna, uno de los parámetros más importantes a valorar en el paciente
nefrogeriátrico no sólo son las variables relacionadas con la ERC sino la realización de las diferentes escalas de fragilidad y funcionalidad, ya que nos permitiría mejorar la atención a los
pacientes y la eficiencia del proceso asistencial. Introduction: In Spain, between 2002 and 2020, the population over 65 years of age has
increased by more than two million people. With an increasingly aging population, the
coexistence of comorbidities such as high blood pressure and diabetes is becoming more
frequent. This is a very relevant fact, since these comorbidities play a role as risk factors in the
onset of chronic kidney disease (CKD). This circumstance is conditioned by the presence of
other factors associated with aging that cause higher fragility and greater functional
deterioration. Therefore the understanding of geriatric syndromes and a correct assessment
using scales of frailty and functionality might be useful to correctly stratify patients. In
consequence the aim of finding a better approach and resolution of kidney diseases in the
elderly can be achieved, leading to the improvement of the patient‘s functionality.
Objectives: To analyze the parameters associated with CKD and their possible relationship
with the degree of frailty and / or functionality in the nephrogeriatric patient (older than 75
years), highlighting the need for a Nephrogeriatrics consultation.
Material and methods: This is a descriptive and observational epidemiological study
corresponding to a series of cases. These include all patients from the southern area of Tenerife
who met the selection criteria to be evaluated in the Nephrogeriatrics consultation and were
referred for evaluation by the CHUNSC Nephrology Service over a period of 8 months.
Results: It was obtained that of the 1263 patients, 41.1% of patients were older than 75 years,
which represented a significant number of patients referred for evaluation. Of these, 19.1% of
patients required face-to-face assessment in the Nephrogeriatrics consultation. When analyzing
the relationship between the frailty and functionality of the nephrogeriatric patient with
parameters associated with CKD it was shown that the groups with greater frailty presented
both older ages and lower hemoglobin and albumin values. Likewise, it is observed that patients
classified as frail had a higher risk of mortality than those who were not frail.
Conclusions: The geriatric population represents an important subgroup of all Nephrology
consultations. The high prevalence of associated diseases that affect kidney function (such as
high blood pressure and diabetes) and the physiological changes that occur in aging, make CKD a major public health problem. In the nephrogeriatric patient, not only the variables
related to CKD are important, but also the performance of the different scales of frailty and
functionality. These would allow us to improve patient care and the efficiency of the healthcare
process