Evaluación del riesgo tóxico debido a la ingesta de elementos inorgánicos en el agua de abastecimiento público en las diferentes regiones del Mundo

Abstract

El flúor es un elemento que se encuentra extensamente distribuido por la corteza terrestre formando parte de los minerales. Las concentraciones más elevadas de este ion se encuentran en las aguas subterráneas y varían en cantidad según las diferentes regiones del mundo. El consumo de agua es la principal fuente de obtención de este elemento para los humanos; una ingesta elevada de fluoruros afecta fundamentalmente a los tejidos óseos, pudiendo ocasionar fluorosis dental en etapas de desarrollo y, con ingestas más elevadas y continuas, fluorosis esquelética por acumulación. En diversos países donde la ingesta es menor, aunque elevada, y donde el consumo de agua es alto debido al calor, también se puede progresar hacia esta condición. Como el flúor, el arsénico es también un elemento ampliamente distribuido por la corteza terrestre, siendo mayor su concentración en las aguas subterráneas debido a los depósitos de minerales y rocas volcánicas. La exposición a niveles altos de este elemento inorgánico en agua de forma permanente puede dar lugar a arsenicismo crónico, bien por el consumo de agua en sí, o bien por el riego de cultivos o preparación de alimentos con esta agua. Esta intoxicación crónica se caracteriza por producir lesiones dérmicas, neuropatía periférica, enfermedades cardiovasculares, diabetes, neurotoxicidad, cáncer de vejiga, piel y pulmón. Mediante la revisión de diferentes documentos, artículos y estudios, se ha referenciado que las aguas subterráneas que se extienden desde Irán, Irak, Siria, Turquía hasta el Mediterráneo, incluyendo el sur de Europa y desde Argelia a Marruecos, poseen un alto contenido de fluoruros. Otras zonas de fluorosis se pueden encontrar en el suroeste de EE. UU. y de América del Sur. En regiones del este y sudeste de África y sur de Asia, la fluorosis es un problema importante de Salud Pública; se estima que en la India más de 60 millones de personas consumen agua con altas concentraciones de fluoruros. Revisando datos sobre el arsénico, se calcula que, al menos, 140 millones de personas de 50 países diferentes están expuestas a niveles superiores al valor provisional de arsénico fijado por la OMS (10 μg/L), pero las áreas con mayor problemática del mundo se encuentran en el sur y el sudeste asiático. Las zonas en las que se han hallado aguas contaminadas corren un alto riesgo de intoxicación de su población debido a que, al superarse los valores umbrales fijados por la OMS y considerando una ingesta normal de agua, se supera el margen de seguridad de estos elementos. Los esfuerzos deberían ir encaminados a prevenir la exposición crónica a las aguas contaminadas mediante un sistema seguro de abastecimiento de agua potable de bebida, preparación de alimentos y riego de cultivos; volviéndose necesaria, además, la realización de un seguimiento continuado de estas poblaciones con el fin de detectar signos tempranos de intoxicación por flúor y arsénico.

Fluorine is an element that is widely distributed throughout earth's crust forming part of minerals. The highest concentrations of this ion are found in groundwater and vary in quantity according to different regions of the world. For humans, water intake is the main source of obtaining this element; a high intake of fluorides mainly affects bone tissues, causing dental fluorosis in developing age children and, with higher and continuous intakes, skeletal fluorosis by accumulation. In several countries where the intake of fluorides is lower but still high and where the consumption of water is higher due to the heat, it is also possible to progress towards this condition. Like fluorine, arsenic is also an element widely distributed throughout earth's crust. Due to mineral deposits and volcanic rocks, its concentration is higher in groundwater. Permanent exposure to high levels of this inorganic element in water can lead to chronic arsenic poisoning, either by consuming the water itself or by irrigating crops or cooking food with this water. The characteristics of this chronic intoxication are dermal lesions, peripheral neuropathy, cardiovascular diseases, diabetes, neurotoxicity and bladder, skin, and lung cancer. Through the review of different documents, articles, and studies, it has been found that the groundwaters that extend from Iran, Iraq, Syria, Turkey to the Mediterranean, including southern Europe and from Algeria to Morocco, have a high content of fluorides. Fluorosis is also found in other areas such as the southwestern US and South America. In regions of East and Southeast Africa and South Asia fluorosis is a major Public Health problem; it is estimated that more than 60 million people in India consume water with high concentrations of fluorides. When reviewing data regarding arsenic, it is estimated that at least 140 million people in 50 different countries are exposed to levels above the provisional value of arsenic set by the WHO (10μg/L), but the world’s most problematic areas are found in South and Southeast Asia. The areas in which contaminated waters have been found, run a high risk of poisoning their population because, by exceeding the threshold values set by the WHO and considering a normal water intake, the safety margin of these elements is exceed. Efforts should be aimed at preventing chronic exposure to contaminated water through a system that generates a safe supply potable water that can used for drinking, cooking and crop irrigation. It is also necessary to carry out continuous monitoring of these affected populations to identify early signs of fluoride and arsenic poisoning.