Este artículo pretende mostrar la importancia que adquieren la figura del heredero y la transmisión de la memoria en la novela Fleurs de Crachat de Catherine Mavrikakis, una escritora quebequense contemporánea. A lo largo de este estudio, se constata la paradoja que envuelve a las generaciones más jóvenes, que deben asumir y preservar el pasado de sus ancestros y al mismo tiempo encontrar y afirmar su propia identidad. La memoria comunicativa, la memoria cultural, la imaginación y el espacio se convierten en los medios principales a través de los cuales se transmite el recuerdo del pasado.
