Educación a familias de adultos jóvenes con esquizofrenia.

Abstract

La esquizofrenia proviene del griego: esquizo (σχίζειν), que significa “escindir”, y frenia, (φρήν), que significa “mente”. El concepto de esta enfermedad mental ha ido cambiando a lo largo de la historia, desde principios del siglo XIX, donde Morel la encuadra como “demencia precoz”, hasta que, en 1911, Bleuler acredita el término de esquizofrenia. Así mismo, en cuanto a la definición de dicha enfermedad, a lo largo de los años ha ido variando, y, actualmente, dentro de la Diagnostic and Statsitical Manual of Mental Disorders (DSM-V), existen seis definiciones de las cuales nombramos una, siendo ésta: “dos o más manifestaciones desarrolladas durante un periodo de un mes tales como: delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento extremadamente desorganizado o catatónico y la aparición de síntomas negativos, como es la abstinencia”. Además, existe una clasificación propia en función de la sintomatología que esté presente: paranoide, catatónica, desorganizada, indiferenciada y residual. Dicha patología, comienza en los últimos años de la adolescencia y antes de los 30 años. De igual forma, es de vital importancia nombrar los factores que contribuyen a la aparición de la esquizofrenia: ambientales, genéticos y psicológicos. Cabe destacar que el porcentaje de muertes por suicidio es de un 6%, siendo un 20% de personas las que intentan suicidarse por alucinaciones visuales o auditivas que los llevan a hacerlo, causadas por el abandono al tratamiento en sus fases iniciales (40%) y en sus fases de mantenimiento (60%). Por ello, es de vital importancia saber cómo se manifiesta la enfermedad y aprender a actuar en base a ello, a través de educación para la salud. Por otro lado, la prevalencia de dicha enfermedad mental se sitúa entre el 0.3% y 0.7%, datos que van variando en función de la raza, sexo, país e inmigración.

Schizophrenia comes from the Greek: schizo (σχίζειν), which means “split”, and phrenia, (φρήν), which means “mind”. The concept of this mental illness has been changing throughout history, from the beginning of the 19th century, where Morel classifies it as “early dementia”, until, in 1911, Bleuler accredits the term schizophrenia. Likewise, regarding the definition of said disease, over the years it has been changing, and, currently, within the Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-V), there are six definitions of which we name one , being this: “two or more manifestations developed during a period of one month such as: delusions, hallucinations, disorganized speech, extremely disorganized or catatonic behavior and the appearance of negative symptoms, such as withdrawal”. In addition, there is its own classification based on the symptoms that are present: paranoid, catatonic, disorganized, undifferentiated and residual. This pathology begins in the last years of adolescence and before the age of 30. Similarly, it is vitally important to name the factors that contribute to the onset of schizophrenia: environmental, genetic and psychological. It should be noted that the percentage of deaths by suicide is 6%, with 20% of people attempting suicide due to visual or auditory hallucinations that lead them to do so, caused by abandoning treatment in its initial phases (40%) and in its maintenance phases (60%). For this reason, it is vitally important to know how the disease manifests itself and learn to act based on it, through health education. On the other hand, the prevalence of this mental illness is between 0.3% and 0.7%, data that varies depending on race, sex, country and immigration. In the Canary Islands, it has been recorded that one in four people is at risk of suffering from a mental illness throughout their lives, that is, approximately 398,000 people.