“Gardening in Eden”: Wasted Lives, or Detoxic Identities in Gail AndersonDargatz’s Turtle Valley and Barbara Kingsolver’s Prodigal Summer
Fecha
2023Resumen
This paper analyzes the inflection of a border-crossing ecological concern on the regional
cultures of settlement through Gail Anderson-Dargatz’s Turtle Valley (2007) and Barbara
Kingsolver’s Prodigal Summer (2000). Their engagement with the contingent position of the
farmers in the British Columbia Shuswap region, and the southern Appalachian Zebulon
County resituates the self. The struggle for production is substituted by a revisionist at-
titude that relocates (wo)men and nature in a sustainable coexistence that approaches the
human species and others. The ecological awareness of these novels uses a postindustrial
landscape where human bodies and lives exhibit the malaise inflicted on the environment;
they increasingly become waste(d) and toxic, and their habitat becomes a threat, also ma-
terialized in (post)natural catastrophes impelling the relocation of human communities, or
business reinvention. The human wastification of Eden is instrumental to launch a revision
that detoxifies identity thanks to a remodeled bond with nature. Este artículo analiza la inflexión de una preocupación ecológica transfronteriza entre las
culturas regionales de asentamiento a través de Turtle Valley (2007), de Gail Anderson-
Dargatz, y Prodigal Summer (2000), de Barbara Kingsolver. En ellas, su compromiso con la
posición contingente de los agricultores en la región de Shuswap, en la Columbia Británica,
y el condado de Zebulon, al sur de los Apalaches, resitúa al sujeto. El compromiso con la
producción deja paso a una actitud revisionista que posiciona a hombres, mujeres y naturaleza
en una convivencia sostenible donde se aproximan la especie humana y otras. La conciencia
ecológica de estas novelas surge de un paisaje postindustrial donde los cuerpos y las vidas
humanas exhiben el malestar infligido al medio ambiente; se transforman crecientemente
en desechos/desechados materiales y tóxicos, y su hábitat en una amenaza evidente en catás-
trofes (pos)naturales que fuerzan la reubicación de comunidades humanas, o la reinvención
empresarial. La devastación humana del Edén es fundamental para lanzar una revisión que
desintoxique la identidad, gracias a un vínculo transformado con la naturaleza.