El estudio del diario de guerra de
Léon Werth, implica descubrir la identidad
narrativa del autor en las circunstancias
extremas de la Ocupación. El diario
no solo será un espacio de refugio personal
contra una muerte casi segura, sino el
espacio en el que lucha contra la disolución
de su yo. Gracias a la imbricación de
acontecimientos, pensamientos y emociones,
el autor descubre su identidad
judía; una identidad que se completará al
ser consciente de la función y misión que
llegará a tener su escritura. En lucha contra
el silencio, Werth comprende que es
testigo superviviente y que su testimonio
es una declaración bajo juramento que
apela a la responsabilidad del lector.
