Se comentan críticamente algunos aspectos relacionados con la evolución, en los últimos tiempos, de la producción académica sobre historia de la esclavitud, especialmente en España y en diversas épocas. El autor llama la atención sobre la necesidad de recuperar la historiografía clásica del siglo XX, el rigor en el tratamiento de las fuentes y el arrumbamiento de determinadas concepciones idealizadas de la realidad histórica.