Este proyecto contempla a través del lenguaje
pictórico, de textos y fotografías la relación de
tres generaciones de mujeres donde llevo a
cabo un discurso y revisión en torno a la figura
de la mujer y la madre. Es una reflexión que
vincula las herencias transgeneracionales con
la memoria y el recuerdo.
El acto de olvidar provoca en la subjetividad
del individuo la negación de una existencia,
por lo que la memoria —del tipo que sea—
funciona como herramienta para revisar el
pasado posibilitando una evolución futura.
Todo esto aparece en este proyecto con matices
personales donde hablo desde mi propia
experiencia familiar enriqueciéndolo a través
de la pintura y el color.