En este trabajo se ha estudiado la enfermedad llamada «modorra» a través de los datos
proporcionados principalmente por la epidemiología histórica y la patología comparada. El análisis de éstos supone que la modorra lejos de ser una enfermedad circunscrita a las Islas Canarias existía ya antes en Europa. Además, aunque fue llevada por los
españoles a Canarias y, probablemente, a América, ello no impide que estuviese ya presente en América. Se trató en suma de una enfermedad atlántica, posiblemente un tipo
de encefalitis. Finalmente, debe señalarse que las Islas Canarias desempeñaron un papel
importante en la transmisión de esta enfermedad al actuar como reservorio.