Desde Al-Ándalus hasta Canarias: la herencia viva de la otra ruta de la seda

Abstract

En este trabajo se hace un recorrido histórico tomando como protagonista la industria sedera que floreció en Al-Andalus y que alcanzó su máximo esplendor en el llamado reino de Granada, hasta su desaparición en 1492. Tras esto, y aunque en clara decadencia, la manufactura pervivió en manos de los moriscos sobreviviendo en el levante peninsular durante mucho tiempo. Ese magnffico conocimiento acumulado encontró una via de expansión poco explorada hasta ahora, es decir, la ruta que se abría al mar Atlántico en dirección al nuevo mundo. Sin embargo, en ese mismo camino se encontraban las islas Canarias y, precisamente en ellas, las labores de la seda arraigaron durante los primeros años de su conquista. En este sentido, cabe señalar que el trabajo de la manufactura sedera en el contexto canario, como ocurrió en el morisco, tiene una importante raigambre familiar, por lo que el género debe estar presente de manera transversal en este estudio. De manera que se tomara como referencia el actual "Museo de la seda las hilanderas" ubicado en El Paso para construir el relato de esta herencia morisca aun viva en la isla de La Palma.