Exposición a metales a partir del consumo de semillas de chía y lino

Abstract

La globalización ha conllevado la introducción en la dieta europea de alimentos propios de otras culturas y zonas geográficas, como las semillas de chía y lino, originarias de México y Mesopotamia, respectivamente. Ambas han demostrado tener efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular por su alto contenido en f ibra, proteínas y ácidos grasos ω-3, entre otros. Su creciente demanda y consumo ha despertado no sólo el interés de la industria alimentaria, sino de los evaluadores del riesgo ya que, además de minerales de valor nutricional, estos alimentos vegetales pueden presentar algunos contaminantes ambientales. El objetivo de este trabajo consistió en la determinación, mediante espectrometría de emisión óptica de plasma de acoplamiento inductivo (ICP-OES), de la concentración de un mineral de valor nutricional, el potasio (K), y un elemento tóxico, el metal pesado Cadmio (Cd), en semillas de chía y lino disponibles comercialmente en Europa, así como estimar, para dos escenarios de consumo posibles, las ingestas dietéticas estimadas de ambos elementos y su contribución a las ingestas de referencia. Además, en el caso de la exposición dietética a Cadmio se efectuó una caracterización del riesgo. Los resultados mostraron que las semillas de lino poseen un mayor contenido de K y Cd que las semillas de chía. Además, no existen diferencias significativas en el contenido en K y Cd según el tipo de cultivo (ecológico vs convencional), ni según el área geográfica de cultivo (Unión Europea vs extracomunitario). El consumo de 15 g/día de semillas no supone por sí solo un riesgo para la salud, pero el consumo de 50 g/día de semillas de lino podría suponer un riesgo al superar el 20% de la ingesta semanal tolerable de Cd, por lo que se requiere un marco regulador del contenido máximo de este y otros elementos potencialmente tóxicos en semillas emergentes.

Globalization has led to the introduction of foods from other cultures and geographical areas into the European diet, such as chia and flax seeds, natural from Mexico and Mesopotamia, respectively. Both have been proven beneficial for cardiovascular health and blood glucose levels due to their high content of fiber, proteins and omega-3 fatty acids, among others. Their increasing demand and consumption have not only aroused the interest of the food industry, but also of risk assessors since, in addition to nutritionally valuable minerals, these plant foods may contain some environmental contaminants. The aim of this study was to determine, by inductively coupled plasma optical emission spectrometry (ICP-OES), the concentration of a nutritionally valuable mineral, potassium (K), and a toxic element, the heavy metal cadmium (Cd), in commercially available chia and flax seeds in Europe, comparing organic versus conventional production, as well as estimating, for two possible consumption scenarios, the estimated dietary intakes of both elements and their contribution to the reference intakes. In addition, in the case of dietary exposure to cadmium, we carried out a risk characterization. Our results show that flax seeds have a higher content of K and Cd than chia seeds. Additionally, there are no significant differences in the content of K and Cd based on the type of farming (organic vs conventional), or geographical area of the crops (European Union vs non-EU). The consumption of 15 g/day of seeds does not pose a health risk on its own, but the consumption of 50 g/day of flax seeds could pose a risk, as it exceeds the 20% of the tolerable weekly intake of Cd, highlighting the need for a regulatory framework on the maximum content of this and other potentially toxic elements in emerging seeds.