Relación entre los hábitos alimentarios y las funciones ejecutivas
Date
2024Abstract
Existen múltiples investigaciones que han estudiado la relación entre los hábitos
alimentarios y las funciones ejecutivas en personas con trastornos alimenticios. Sin embargo,
no existe tanta literatura al respecto en población sana. Analizamos las diferencias en el
rendimiento de las funciones asociadas a la corteza prefrontal y su relación con hábitos
alimentarios en tres grupos de edad (n=39): adultos jóvenes (19-25), mediana edad (40-56) y
envejecimiento (+64). Se utilizaron medidas de funciones ejecutivas (velocidad de
procesamiento, fluidez verbal fonética y semántica, planificación y síntomas disejecutivos) y
un cuestionario para conocer los hábitos alimentarios de los participantes. Los resultados
mostraron un rendimiento inferior en el grupo de envejecimiento en las medidas de funciones
ejecutivas. Además, el seguimiento de una dieta más saludable reduce la presencia de signos
relacionados con el síndrome disejecutivo. Pero, también se observó que una mejor ejecución
en las pruebas que evalúan las funciones ejecutivas se relaciona con factores asociados a una
dieta menos saludable. Esto último puede estar modulado por la edad o por la ingesta de
calorías, lo cual puede abrir una nueva línea de investigación en el campo de la
neuropsicología en población sana. There is a large body of research that has studied the relationship between eating habits and
executive functions in people with eating disorders. However, there is not as much literature
on this subject in the healthy population. We analysed differences in the performance of
functions associated with the prefrontal cortex and their relationship with eating habits in
three age groups (n=39): young adults (19-25), middle-aged (40-56) and elderly (+64).
Measures of executive functions (processing speed, phonetic and semantic verbal fluency,
planning and disexecutive symptoms) and a questionnaire were used to assess participants'
eating habits. The results showed lower performance in the ageing group on measures of
executive functions. In addition, following a healthier diet reduced the presence of signs
related to the dysexecutive syndrome. But, it was also observed that better performance on
tests assessing executive functions is related to factors associated with a less healthy diet. The
latter may be modulated by age or calorie intake, which may open up a new line of research
in the field of neuropsychology in healthy populations.