Jean-Baptiste Lully ha sido eclipsado por otros músicos barrocos olvidando que fue el músico francés más importante del siglo XVII, brillando en el campo de la música por abrir el telón al sol. Ese esplendor que puso al servicio del rey Luis XIV - como se verá en este trabajo en el que se analizarán tres prólogos de tres óperas (Cadmus et Hermione, Atys y Armide)- contribuyó a la conformación de su imagen regia mediante el desarrollo de una ópera plenamente francesa valiéndose de varios métodos tanto musicales como literarios así como diferentes ámbitos tales como la retórica, la escenografía y la música.