Teaching English pronunciation: Challenges and possible solutions

Abstract

Pronunciation has often been presented as a skill of little to no interest owing to general ignorance. Teachers tend to ignore it largely due to their lack of confidence in said area. This study aims to ascertain the reasons behind the meagre treatment of English pronunciation in high school lessons. At the same time, it attempts to offer various alternative approaches to tackle the hurdles of pronunciation teaching while significantly reducing the common apprehension to this area of English language teaching displayed by teachers and students alike. In order to address this problem, a questionnaire was distributed among the members of a high school English department, whose results led to an exercise proposal. The results of the analysis of the questionnaire indicated that teachers rarely receive any instruction in pronunciation teaching, further exacerbating their already present insecurities. The outcome of the exercise proposal was mildly favourable, inviting to further discussion on more effective strategies for introducing pronunciation in the classroom. This study suggests that the use of music-driven lessons could ease the acquisition of pronunciation in English. Further studies are still needed to place pronunciation in the same light as the other renowned skills

La pronunciación a menudo se ha presentado como una habilidad de poco o ningún interés debido a la ignorancia general. El profesorado en general tiende a ignorarlo en gran parte debido a su falta de confianza en dicha área. Este estudio tiene como objetivo determinar las razones detrás del paupérrimo tratamiento de la pronunciación del inglés en las clases de secundaria. Al mismo tiempo, intenta ofrecer varios enfoques alternativos para abordar los obstáculos de la enseñanza de la pronunciación, reduciendo significativamente la aprehensión común a esta área de la enseñanza del idioma inglés mostrada por profesores y estudiantes por igual. Para abordar este problema, se distribuyó un cuestionario entre los miembros del departamento de inglés de una escuela secundaria, cuyos resultados llevaron a una propuesta de ejercicio. Los resultados del análisis del cuestionario indicaron que los docentes rara vez reciben instrucción en la enseñanza de la pronunciación, lo que agrava aún más sus inseguridades ya presentes. El resultado de la propuesta de ejercicio fue ligeramente favorable, invitando a un mayor debate sobre estrategias más eficaces para introducir la pronunciación en el aula. Este estudio sugiere que el uso de lecciones basadas en la música podría facilitar la adquisición de la pronunciación en inglés y que todavía se necesitan más estudios para colocar la pronunciación en el mismo nivel de importancia que las otras destrezas de renombre.