Caracterización del índice climático turístico en la isla de Tenerife. Perspectiva actual y escenarios futuros

Abstract

Tenerife se ha convertido en uno de los destinos turísticos de referencia en el Atlántico, atrayendo a casi seis millones de visitantes cada año. Dentro de los factores de atracción que incentivan la práctica vacacional, el clima canario ha coadyuvado a construir una imagen de paraíso de incuestionables virtudes ambientales. Siendo esto así, existe la preocupación de que el cambio climático pudiera constituir una amenaza en cuanto a las variaciones que puede sufrir el confort climático del archipiélago canario y de la isla de Tenerife en particular. Todo ello sucede en el contexto de un mercado turístico europeo muy competitivo donde otros destinos alternativos comienzan a despuntar. Este estudio trata de caracterizar el confort climático del sur de Tenerife a través del cálculo del Índice Climático Turístico —TCI— de Mieczkowski entre 1981 y 2021. Para ello se han recabado datos de temperatura, precipitación, humedad, viento e insolación de la estación meteorológica C429I, sita en el Aeropuerto de Tenerife Sur-Reina Sofía, entre estos años. Además, se estima la evolución del índice hasta 2100, utilizando las proyecciones climáticas de la Agencia Estatal de Meteorología en base a los tres escenarios de concentración de Gases de Efecto Invernadero contemplados en el quinto informe de evaluación del Panel Intergubernamental del Cambio Climático —IPCC, 2014—. Los resultados muestran que desde 1981 el TCI ha fluctuado entre las categorías de excelente e ideal, registrando un mínimo de 84 en septiembre y un máximo de 96 en junio, en una escala de 0 a 100. Esto confima que hasta ahora Tenerife ha presentado unas condiciones climáticas extraordinarias para el turismo. Por su parte, en los tres escenarios de concentración el índice arroja, en general, unos valores inferiores al calcularse para la década de 2050-2060, cuando mejoraría en los meses de invierno pero empeoraría ostensiblemente en verano y otoño, llegando a un mínimo de 75 puntos en septiembre según el peor escenario —RCP 8.5—. Más significativo aún es el cálculo del TCI para la última década del presente siglo, cuando en los meses de septiembre y octubre este se situaría por debajo de los 70 puntos y, por ende, las condiciones climáticas se aproximarían a niveles menos apacibles para el turista. Asimismo, el óptimo climático se alcanzará cada vez antes; actualmente en junio, en el decenio de 2050-2060 en mayo y en 2090-2100 entre febrero y abril.