Los derechos de conciliación corresponsable en el derecho español a la luz de la Directiva 2019/1158.

Abstract

La Directiva 2019/1158, relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores, cuyo plazo de transposición concluyó el pasado 2 de agosto de 2022, constituye el primer instrumento normativo que aborda explícitamente la conciliación desde la perspectiva de la corresponsabilidad y le otorga un reconocimiento autónomo dentro del acervo comunitario. Esta Directiva refuerza la dimensión social de la UE y tiene el potencial de generar un cambio de perspectiva permitiendo que los cui­dados y las responsabilidades de cuidado se perciban como una parte integral e inevitable de la vida de las personas trabajadoras. En la transposición de la Directiva 2019/1158, España se enfrenta al reto de revisar su regulación interna para ajustarla a las normas mínimas sobre permisos parentales, para cuidadores o por fuerza mayor familiar, y las fórmulas de trabajo flexible, así como a los requerimientos de promoción de utilización y disfrute equilibrado de los derechos que favorezca la corresponsabilidad. La coyuntura de la transposición de la Directiva ha de servir de telón de fondo para avanzar en la introducción de fórmulas más comprometidas de trabajo flexible desde una perspectiva compartida y bidireccional empresas-personas trabajadoras, no vinculada únicamente a las necesidades productivas, sino también a la adecuada conjugación de los tiempos vitales. Con todo, aún es preciso segnir avanzando en el largo camino que requiere la transición desde el modelo clásico de conciliación laboral y familiar hacia una real y efectiva conciliación corresponsable. A tal fin, es imperativo que el signiente paso en esta senda se dirija a materializar los objetivos de corresponsabilidad institucional, favoreciendo la participación de las mujeres en el mercado de trabajo a través de la creación de una red de servicios atención menores y familiares dependientes de calidad y asequibles.

Directive 2019/1158 on work-life balance for parents and carers, which transposition deadline expired on 2 August 2022, is the first piece of legislation to explicitly address reconciliation from the perspective of co-responsibility and to give it autonomous recognition within the Community acquis. This Directive strengthens the social dimension ofthe EU and has the potential to produce a change ofperspective by allowing care and caring responsibilities to be perceived as an integral and unavoidable part of working people's lives. In the transposition of Directive 2019/1158, Spain faces the challenge of revising its domestic regulation to bring it into line with the mínimum standards on parental leave, leave for caregivers or leave due to family force majeure, and flexible working arrangements, as well as with the requirements to promote the balanced use and enjoyment ofrights that favour co-responsibility. The context ofthe transposition ofthe Directive should serve as a backdrop for making progress in the introduction of more committed formulas for flexible working from a shared, two-way perspective between companies and workers, not only linked to production needs, but also to the appropriate combination ofworking time. However, but there is still a long way to go in the transition from the classic model ofwork-life balance to a real and effective co-responsible work-life balance. lt is imperative that the next step on this path is to materialise the objectives of institutional co-responsibility, favouring the participation ofwomen in the labour market through the creation of a network of services for the care of children and dependent family members, of high quality and affordable.