Techumbres mudéjares policromadas de La Palma: la sala capitular de la Iglesia de Santo Domingo.
Author
Marrero Alberto, AntonioDate
2017Abstract
La situación singular de los gremios en Canarias, unido a que éstas fueron
el centro donde confluyeron numerosas culturas y estilos, hicieron de la creatividad
y la libertad estética la máxima de los artistas allí instalados. Los
carpinteros, a diferencia de sus homónimos peninsulares, al no estar sujetos
a normas y reglas, hicieron de su producción una amalgama de formas
geométricas que bebían directamente de las influencias musulmanas derivadas
de la invasión y el estado de Al-Ándalus, pero con la añadidura de listones
y lacería que se multiplicaban a lo largo del artesonado, dando como
resultado algo nunca visto hasta el momento.
Los estudios en torno a este bien patrimonial en Canarias se han centrado
en su aspecto histórico-artístico, pero han descuidado la parte técnica.
Son numerosos los manuales que abordan los artesonados peninsulares,
pero éstos no encuentran reflejo en las Islas, ya que el escaso control gremial
y las licencias compositivas adquiridas por carpinteros y alarifes, favorecen
un desarrollo sin igual en este tipo de construcciones.





