Históricamente, el sector marítimo ha sido un mundo único y exclusivo para los hombres aunque, a día de hoy, las mujeres están tratando de hacerse hueco poco a poco en un mundo tan machista. Sin embargo, las mujeres solo representan entre un 1 y un 2% del sector marítimo internacional. Ese ínfimo porcentaje se debe de enfrentar a diversos problemas comunes a todas las profesiones pero intensificados en el mundo marítimo. Estos problemas son: el
equilibrio entre la vida profesional y la vida personal, la brecha salarial entre géneros, el acoso en el puesto de trabajo, el acceso desigual a los puestos de trabajo y la compatibilidad de la maternidad.