A partir de un estudio de una muestra de unos 600 yacimientos arqueológicos documentados, en una prospección arqueológica sistemática en la cuencas de los ríos Aguas, Antas y Almanzora (Almería) y su contrastación con los registros funerarios y domésticos, se plantea una tesis explicativa del proceso histórico en el sureste de la Península Ibérica, entre c.4.500-1.300 a.C., propugnándose la presencia durante el Calcolítico Medio y Bronce Inicial y Medio de unos Estados incipientes como organización socio-política característica de dichas etapas temporales.