Existen numerosas evidencias de la necesidad de desarrollar una sociedad sostenible, si
se quiere mantener la calidad de vida actual. Aunque también es necesario que esa
realidad de vida llegue a todos los sectores de la sociedad (2º, 3º y 4º mundo). La
educación es la mejor herramienta conocida para conseguir estos objetivos. La
formación de un “ciudadano de sostenibilidad,” preocupado por los otros y por el
medioambiente se antoja como la única solución posible. De esta manera, la
implementación de una serie de valores y competencias de ciudadanía sostenible nos
puede permitir alcanzar un mundo mejor para todos.