The Long History of CanLit’s New Globality, or: When The History of Emily Montague Became Canada’s First Novel
Autor
Zacharias, RobertFecha
2019Resumen
Este ensayo aborda la «globalidad» de la novela de Frances Brooke The History of Emily
Montague, fechada en 1769, como un medio para historizar el surgimiento aparentemente
reciente de la literatura canadiense como un corpus literario globalizado. Argumento que
las temporalidades complejas que entran en juego en la construcción de las tradiciones literarias
nacionales han servido para oscurecer las líneas de continuidad en la globalidad de
dos períodos clave en el campo: la institucionalización de la escritura anglófona canadiense
después de 1960 como «CanLit», que goza de una cierta prominencia reciente en el ámbito
cultural internacional, y la primera aparición en Canadá de la literatura, que siempre fue
internacional en su forma y práctica. La novela de Brooke, publicada en Inglaterra un siglo
antes de la Confederación canadiense pero habitualmente identificada como «la primera
novela de Canadá», ocupa una posición privilegiada en ambos períodos y ofrece una oportunidad
convincente para explorar la historia anacrónicamente larga de la reciente globalidad
de la literatura canadiense contemporánea. This essay engages the “globality” of Frances Brooke’s 1769 novel The History of Emily
Montague as a means of historicizing Canadian literature’s ostensibly recent emergence
as a globalized body of writing. I argue that the complex temporalities at play in the construction
of national literary traditions have worked to obscure the lines of continuity in
the globality of two key periods in the field: the post-1960 institutionalization of English
Canadian writing as “CanLit,” which has recently risen to some prominence in the international
cultural sphere, and the first emergence of literature in Canada, which was always
already international in form and practice. Brooke’s novel, published in England a century
before Canadian Confederation yet routinely identified as “Canada’s First Novel,” holds
a privileged position within both periods, and offers a compelling opportunity to explore
the anachronistically long history of contemporary Canadian literature’s recent globality.