Donde no hay nadie no hay diablo
Autor
Ruiz Capellán, RobertoFecha
2003Resumen
This paper is based on the conjecture that the devil does not dwell in the desert, as is
commonly thought, but in populated places. So it could be said that wherever there is a
human being the devil is not very far away. It does not matter if his is not a physical
presence: where there is vice, distortion, malevolence, there he is. Fiction and rhetoric are
the work of this master of deception and disguise, as are laughter, derision and parody, that
profane sacred things and virtue and trivialize evilness, making it look funny. Of course,
the devil is hiding behind any sign of pride, lack of moderation, rebelliousness, idolatrous
beliefs and practices, even in food and in the slightest pleasure, as there is no such thing as
innocent pleasure. Many important works of French literature of the period have been
analyzed in pursuit of the devil (Roland, Raoul de Cambrai, Tristan, Jeu d’Adam, Miracle de
Théophile, Queste, Renart, Rose, etc.) and some others, finishing with an analysis of two
stories about the snake-woman: Jean d’Arras’ Mélusine and Antoine de la Sale’s Le Paradis
de la Reine Sibylle La ponencia parte de la sospecha de que el demonio no mora en el desierto, como suele
afirmarse, sino en lugares habitados, de forma que se diría que donde hay un humano no
anda lejos el diablo. No importa que no se exprese su presencia: doquiera que haya vicio,
tergiversación, malicia, allí está. La literatura de ficción, la retórica son obra del maestro del
engaño y del maquillaje; no digamos la risa, el escarnio, la parodia, que desacralizan lo
santo y la virtud y trivializan la maldad y la hacen divertida. Por supuesto, se esconde tras
cualquier manifestación de la soberbia, la desmesura, la rebeldía, en las creencias y prácticas
idolátricas, y hasta en los alimentos, y en cualquier mínimo placer, que no hay placer inocente. En pos del diablo se expurgan muchas obras principales de la literatura francesa del
periodo (Roland, Raoul de Cambrai, Tristan, Jeu d’Adam, Miracle de Théophile, Queste, Renart,
Rose, etc.) y otras, para terminar con un análisis de dos relatos de la mujer serpiente, la
Mélusine de Jean d’Arras y Le Paradis de la Reine Sibylle de Antoine de la Sale.