Utilidad de la monitorización intraoperatoria en la cirugía de mielopatía cervical. Estudio multicéntrico.
Fecha
2020Resumen
Introducción: la mielopatía cervicoartrósica es la principal causa de disfunción medular, cuyo
diagnóstico se realiza a través de la clínica, las pruebas de imagen y las pruebas neurofisiológicas,
empleándose estas últimas también para la monitorización intraoperatoria.
Material y métodos: se han recogido datos de 364 pacientes intervenidos de mielopatía cervical entre
2009-2019, en distintos centros con la misma técnica de monitorización neurofisiológica, que consiste
en potenciales evocados motores medulares, potenciales evocados somatosensoriales y
electromiograma.
Resultados: 87 pacientes presentaban alguna alteración neurofisiológica previa a la cirugía (23’9%);
con alteraciones durante ésta en 43 pacientes (11’81%). Sin embargo, solo hubo empeoramiento
neurofisiológico al finalizar la intervención en 5 pacientes (1’37%), lesión diferida en 1 paciente
(0’27%) y mejoría intraoperatoria de los potenciales en 5 pacientes (1’37%). Por ello, hubo 321
verdaderos negativos, 6 verdaderos positivos y 36 “falsos positivos”, en los que se consiguió revertir
dichas alteraciones, sin aparición de déficits neurológicos tras la cirugía.
Conclusiones: la monitorización intraoperatoria es una técnica segura que no alarga la duración de la
cirugía, y que permite detectar de forma precoz las alteraciones funcionales medulares. Por ello, se
recomienda su empleo en cirugías con riesgo de daño medular. Background: cervical spondylotic myelopathy is the main cause of dysfunction of the spinal cord. Its
diagnosis requires clinical examination, imaging test and electrophysiological tests, which can also be
used as part of the intraoperative neuromonitoring.
Methods: data from 364 patients who underwent a surgical procedure because of cervical myelopathy
with intraoperative neuromonitoring in different hospitals between 2009-2019 has been collected. The
intraoperative neuromonitoring consisted of medullar motor evoked potentials, somatosensory evoked
potentials and electromyogram.
Results: 87 patients had a change in the electrophysiological test prior surgery (23’90%), and 43
patients had neurological changes during the procedure (11’81%). However, only 5 cases had a
deterioration of their symptoms (1’37%), a patient had a delayed injury (0’27%) and 5 patients had an
improvement of their symptoms (1’37%). Thus, there were 321 true negatives, 6 true positives and 36
“false positives”. In those 36 positives, there were no new neurological deficits after surgery, because
electrophysiological changes were reverted during the procedure.
Conclusion: intraoperative neuromonitoring is a safe technique that does not extend the surgical time,
and that allows the early detection of functional changes of the spinal cord. Because of that, its use is
recommended in surgeries where the spinal cord may be damaged.