Evolución de la función renal en la pareja donante-receptor. Modelo clínico para analizar distintos factores que influyen en la evolución de la función renal
Fecha
2020Resumen
Introducción y objetivos: En el trasplante renal de donante vivo, los factores que
influyen en la función renal postrasplante, no están del todo establecidos. Hay estudios
que indican que las diferencias de peso o superficie corporal entre el donante y el
receptor, y sus cambios en el tiempo influyen en la función renal. Nos proponemos
analizar el efecto de estos factores en la función renal del donante y del receptor.
Material y métodos: Analizamos 30 parejas donante-receptor. Medimos la tasa de
función renal (TFG) con un patrón de referencia, el aclaramiento de iohexol para
calcular la TFG. Se midieron la talla, el peso, el índice de masa corporal (IMC) y el área
de superficie corporal (BSA) y otros parámetros clínicos. La parejas se agruparon en 3
grupos, según las diferencias en las TFG al año: (A) donante >receptor; (B) donantes <
receptor; y (C) donantes y receptores con una TFG similar.
Resultados: En el grupo A analizamos 12 parejas: TFG medio de 78±8 ml/min en
donantes (previo al trasplante de 105±12 ml/min) y 57±8 ml/min en receptores. Los
donantes presentaron antes del trasplante un mayor IMC que los receptores: 28±4 vs
24±5 kg/m2
. Al año postrasplante, los donantes tuvieron poca variación en el IMC y
BSA mientras que los receptores incrementaron el IMC: de 24±5 a 26±5 kg/m2
. Es
decir, a pesar de incrementar el peso en los receptores, la TFG se mantuvo menor que
en los donantes, posiblemente porque el IMC de los receptores era bajo ya antes de
trasplante. El grupo B:10 parejas donante-receptor con una TFG de 65±11 ml/min en
donantes (98±13 ml/min previo al trasplante) y 79±11 ml/min en receptores. Los
donantes fueron más delgados, con un IMC menor que los receptores antes del
trasplante: 26±3 vs 27±3 kg/m2
. Doce meses después, los donantes tuvieron un menor
IMC y BSA respecto al previo al trasplante. Sin embargo, los receptores incrementaron
el peso: IMC de 27±3 kg/m2 a 29±5 kg/m2
. Es decir, un injerto renal en un receptor con
un mayor IMC que el donante es capaz de incrementar la TFG. El grupo C: 8 parejas
donante-receptor con una TFG de 66±7 ml/min en donantes (93±14 ml/min antes del
trasplante) y 67±7 ml/min en receptores. Ambos, presentaron antes del trasplante un
peso y BSA similar. Al año postrasplante, los donantes tuvieron un ligero aumento de
peso y BSA. En cambio, los receptores presentaron un marcado incremento de IMC de
24±4 kg/m2 a 28±5 kg/m2
. Durante el estudio, no hubo consecuencias clínicas por
rechazo o infección en la función renal de los pacientes.
Conclusión: En el trasplante de donante vivo, los riñones se adaptan al tamaño y a las
demandas metabólicas del receptor, y a los cambios de éstos en el tiempo, sin
consecuencias negativas en la función renal a un año postrasplante Background and aims: In living kidney donors and recipients, the factors that
influence post-transplant kidney function are not completely established. Some studies
indicated that differences in weight or body surface area (BSA) between donor and
recipients, as well as changes in weight after donation, may affect the evolution of the
recipient's kidney function. We aimed at analyzing the influence of these factors in
kidney function in donors and recipients.
Materials and methods: We analyzed the changes in kidney function in 30 donorrecipient couples 12 months after donation. Glomerular filtration rate (GFR) was
measured at pretransplant in donors and at 12 months post-transplant in donors and
recipients. A gold standard, the iohexol clearance, was used to calculate GFR.
Anthropometric variables were measured: height, weight, body mass index (BMI) and
body surface area (BSA), and others factors what may influence kidney function. The
patients were grouped according with the relation between GFR at 12 months in (A)
donors > recipient; (B) donor < recipient; and (C) donor and recipient with similar GFR.
Results: 30 couples were analyzed. Group A: 12 couples, GFR 78±8 ml/min in donors
(105±12 ml/min pre-transplant) and 57±8 ml/min in recipients. Donors had higher BMI:
28±4 vs 24±5 kg/m2 before transplant than recipients. One year after donation, donors
had a little variation in BMI and BSA whereas recipients increased BMI, from 24±5 to
26±5 kg/m2
. Thus, despite increasing the weight in recipients, GFR remained lower less
than in donors, possibly due to the fact that BMI in recipients was low at pre-transplant.
Group B: 10 couples with a GFR 65±11 ml/min in donors (98±13 ml/min pretransplant) and 79±11 ml/min in recipients. Donors were thinner, with lower BMI than
recipients: 26±3 vs 27±3 kg/m2 before transplantation. Twelve months later, donors had
a lower BMI compared to the pre-transplant. However, recipients had a significant
increase in weight after transplantation, with BMI gain from 27±3 kg/m2 to 29±5 kg/m2
.
Thus, a kidney graft in recipients who are more obese than donors is able to respond to
the effects of obesity increasing GFR. Group C: 8 donor-recipient couples with a GFR
66±7 ml/min in donors (93±14 ml/min pre-transplant) and 67±7 ml/min in recipients.
Both presented a similar weight and BSA before transplant. One year after transplant,
donors had a light increase in weight and BSA. In contrast, the recipients showed a
significant increase in BMI, from 24±4 kg/m2 to 28 kg/m2 at 12 months. In these group
donors were thinner than receptors, but increased weight during follow-up. It may be
possible that more time is needed to induce hyperfiltration in these patients. No
variables that can affect renal function, infection or rejection, were observed.
Conclusions: In living donor transplantation, kidneys adapt to the size and metabolic
demands of the recipient and to changes over time, without consequences in kidney
function one year after transplant.