Nutrición y covid-19
Author
Estévez Méndez, ClaudiaDate
2021Abstract
La pandemia generada por la COVID-19 irrumpió de manera abrupta en la
sociedad, provocando que se instaurara el estado de alarma en España el 14 de
marzo de 2020 al 9 de mayo de 2021. Los pacientes en estado grave sufren el
síndrome de tormenta de citoquinas, caracterizado por una respuesta
inflamatoria exacerbada que puede causar el síndrome respiratorio agudo
severo (SDRA). Es bien conocido que, la gravedad del desarrollo de la
infección por SARS-CoV-2 está vinculada al estado nutricional de los
pacientes, siendo la obesidad, diabetes e hipertensión los principales factores
de riesgo. Por ello, es de vital importancia conocer las conductas alimentarias y
nutrientes que pueden prevenir u ofrecer un mejor pronóstico en el transcurso
de la enfermedad.
La dieta mediterránea por su carácter antinflamatorio y modulador del sistema
inmunitario se consolida como una herramienta básica en la prevención y
tratamiento de la COVID-19. Una de las ventajas del empleo de componentes
alimentarios nutrientes o no, es el hecho de usar sustancias naturales que,
usualmente, presentan un elevado perfil de seguridad. En este sentido, el
estudio de componentes alimentarios capaces de estimular el sistema inmune se
ha incrementado. Dentro de ellos, el zinc, las vitaminas C y D, y algunos
polifenoles parecen prometedores para el manejo de la COVID-19. Asimismo,
la demanda de ciertos nutracéuticos como: el jengibre, las setas shiitake, el
propóleos de abeja y las bayas de saúco están siendo motivo de estudio por sus
supuestas propiedades beneficiosas. The pandemic generated by COVID-19 abruptly broke into society, causing the
state of alarm to be established in Spain from 14 of March , 2020 to 9 of May,
2021. Patients in serious condition suffer from the storm syndrome of
cytokines, characterized by an exacerbated inflammatory response that can
cause severe acute respiratory syndrome (ARDS).
It is well known that the severity of the development of SARS-CoV-19
infection is linked to the nutritional status of patients, being obesity, diabetes
and hypertension the main risk factors. For this reason, it is vital important to
know the alimentary behaviors and nutrients that can prevent and bring a better
forecast to the course of the illness. The Mediterranean diet, due to its antiinflammatory and modulatory character of the immune system, is consolidated
as a basic tool in the prevention and treatment of COVID-19.
One of the advantages of using molecules derived from food for the treatment
of COVID-19 is the fact of them being natural substances that usually have a
high safety profile. In this sense, the study of food components capable of
stimulating the immune system has increased. Within them, zinc, vitamin C and
D and some polyphenols seem promising for the management of COVID-19.
The demand for certain nutrients capable of stimulating the immune system has
increased, an example of this are certain nutraceuticals such as ginger, shiitake
mushrooms, bee propolis and elderberries have been studied for their different
properties.