Las creencias sobre los padrastros y las madrastras según las nuevas generaciones
Author
Plasencia Carrillo, SoniaDate
2016Abstract
En las últimas décadas hemos asistido a multitud de cambios jurídicos, culturales,
sociales y económicos que han incidido en la estructura y dinámica familiar. Uno de ellos
ha sido el incremento en el índice de divorcios y de separaciones a partir de la aprobación
de la Ley del Divorcio y de su posterior reforma (Garrido y Gil, 2010). Como
consecuencia del impulso en rupturas familiares, ha aumentado el número de estructuras
familiares monoparentales y reconstituidas. Así, cada vez más niños1
deben aprender
nuevas estrategias de convivencia para adaptarse a las particularidades de estos nuevos
modelos de organización social.
Estas modalidades familiares son actualmente muy habituales en otros países. Por
ejemplo, en Estados Unidos las familias reconstituidas pueden convertirse en poco tiempo
en la estructura familiar predominante (Visher y Visher, 2010). En lo que se refiere a
Europa, tal y como señala Iglesias de Ussel (1998), el ritmo de crecimiento de los divorcios
ha sido lento en algunos países, favoreciendo la adaptación progresiva de la sociedad a las
nuevas formas familiares. No obstante, en España dicho fenómeno se está produciendo de
forma acelerada. Ello dificulta el cambio cultural y la adaptación tanto de los españoles
como de las instituciones en pro de resolver las nuevas demandas que de ellas se derivan.
Teniendo en cuenta la importancia de dar respuesta a estas familias, cada vez más
habituales en nuestro entorno, sorprende el escaso número de investigaciones sobre las
estructuras reconstituidas llevadas a cabo en nuestro país. Estas familias presentan gran
complejidad e importantes rasgos diferenciales con respecto a las familias nucleares
intactas, con las que muchas veces se intentan equiparar. Cuando ello ocurre, se
desarrollan dinámicas poco adaptativas para sus miembros.
Así, las familias reconstituidas se diferencian de las nucleares por su origen; por
su composición y número de miembros, desplegando una amplia gama de posibles
estructuras; por su complejidad relacional; por su dinámica; etc. No obstante, se observa
un gran desconocimiento social sobre las mismas y sobre las funciones que cumplen sus
miembros, especialmente los adultos, lo que contribuye a dificultar las relaciones entre
quienes participan en ellas