El artículo pretende mostrar las medidas desarrolladas por el ejército sublevado durante la Guerra Civil española. Unas medidas que fueron progresivamente endureciéndose, hasta llegar a su punto con el primer gobierno franquista. Estas políticas se basaban en la integración, vigilancia y castigo. La vigilancia y el castigo se aplicaron porque la tropa no era homogénea sociopolíticamente. Por este motivo, conociendo las medidas de coerción y cohesión, se estudiaron las actitudes sociales de los soldados de recluta, mayoría dentro del ejército insurgente. Unas actitudes diversas y que en todos los casos no deben entenderse de un modo ideológico, sino producto
de un cansancio físico y mental hacia la guerra. Especialmente el segundo, pues en la guerra civil los soldados forzosos fueron víctimas y verdugos.
