La trasmisión intergeneracional de la violencia física.

Abstract

El maltrato infantil es una problemática a nivel mundial que requiere, no solo variedad, sino cantidad de estudios exhaustivos y útiles acerca de esta realidad. El objetivo de la presente investigación es analizar y conocer si existe o no relación entre el castigo físico sufrido en la infancia y las prácticas parentales actuales, además de indagar la concordancia con otras variables como, por ejemplo, las sociodemográficas. Para ello, se ha recogido una muestra de 51 participantes con hijos e hijas de edades comprendidas entre 8 y 17 años. Asimismo, para la obtención de los resultados se han utilizado dos instrumentos clave: Discipline Questionnaire (DQ), elaborado por Graziano, Hamblen y Plante (1996) y Parental Behavior (PB) por Hidalgo et al. (2009). Los principales resultados muestran que, por ejemplo, el nivel de intrusismo y de manipulación ejercido sobre los y las hijas correlaciona con el grado de evaluación del castigo físico pasado; la etapa en la que se sufrió más castigo físico fue de 8 a 11 años; y el nivel de estudios se encuentra relacionado con las actitudes positivas hacia el castigo físico. Sin embargo, aunque se hayan manifestado varias relaciones significativas en la investigación, se entiende que el hecho de haber sufrido castigo físico en la infancia supone un factor importante pero no determinante para tener actitudes violentas en la actualidad o prácticas parentales inapropiadas. No obstante, el Trabajo Social cobra un papel imprescindible en la atención temprana respecto a familias y menores que sufren o están en riesgo de sufrir algún tipo de maltrato, por lo que nace la necesidad de la realización de este tipo de investigaciones que nutran de alguna forma el conocimiento y la posible erradicación del conflicto planteado.

Child abuse is a worldwide problem that requires not only a variety, but also a large number of exhaustive and useful studies on this reality. The aim of this research is to analyse and find out whether or not there is a relationship between physical punishment suffered in childhood and current parental behaviours, as well as to investigate the concordance with other variables such as, for example, socio-demographic variables. For this purpose, a sample of 51 participants with children between the ages of 8 and 17 years was collected. Two key instruments were used to obtain the results: Discipline Questionnaire (DQ), developed by Graziano, Hamblen and Plante (1996) and Parental Behavior (PB) by Hidalgo et al. (2009). The main results show that, for example, the level of intrusiveness and manipulation exercised on children correlates with the degree of evaluation of past physical punishment; the stage at which the most physical punishment was suffered was from 8 to 11 years; and the level of education is related to positive attitudes towards physical punishment. However, although several significant relationships were found in the research, it is understood that having suffered physical punishment in childhood is an important but not a determining factor for having violent attitudes or inappropriate parenting practices today. Nevertheless, Social Work plays an essential role in the early care of families and children who suffer or are at risk of suffering some type of maltreatment, which is why there is a need to carry out this type of research that in some way nurtures knowledge and the possible eradication of the conflict in question