Estabilidad del raquis según la superficie de juego en deportes de combate
Fecha
2023Resumen
Como se sabe, las fuentes de lesiones de los deportistas sean hombres o mujeres, son de carácter intrínseco (estado de forma, nutrición, hidratación, etc.) o extrínseco (superficie de juego, tipo de pabellón, implementos, adversario, etc.). En nuestro caso nos centramos en la superficie de juego como fuente de lesiones extrínsecas. Esto ha sido ampliamente estudiado en el caso, por ejemplo, del fútbol, respecto al tipo de césped (natural o artificial), o en el caso del tenis (tierra batida, pista dura -cemento o sintética- o hierba), etcétera. En cuanto a deportes de combate es menos conocido, de hecho, no hemos hallado en la literatura internacional ningún trabajo que trate este asunto. De ahí que el propósito de nuestro trabajo sea estudiar la influencia de la superficie de competición en deportes de combate sobre su potencialidad de producir lesiones. Según Akuthota (2008)1 aquella superficie que aporte más estabilidad al cuerpo, raquis y extremidades, aportará mayor protección contra las lesiones. Para ello hemos contado con la colaboración de 20 voluntarios, cuya media de edad fue de 27.05 años, masa corporal media de 85.9kg y estatura media de 177cms. De ellos 8 eran expertos judokas (más de 8 años de actividad, cinturones negros) y 12 expertos luchadores de Lucha Canaria (más de 8 años de federados). A todos ellos se les pidió que adoptaran la posición de inicio de combate o brega, según se tratara de Judo (J) o Lucha Canaria (LC), sobre tres superficies diferentes de suelo: duro, tatami y arena. Se les expuso a un sistema de agarre diseñado por nosotros, que portaba una galga dinamométrica para detectar su fuerza de agarre. Esa fuerza de agarre era transmitida a las extremidades inferiores durante 5 segundos, y durante ese tiempo y en las tres superficies, se detectaba la actividad electromiográfica de 12 músculos considerados fundamentales en la estabilidad del raquis. Creamos diferentes grupos para cruzar los datos: (G) grupo global, con la variación de la superficie y 2 grupos por deporte (GJ y GL). Estudiamos el estímulo muscular y lo relacionamos con esos grupos, y con la experiencia en esa modalidad. El resultado ha sido llamativo, pues la arena aporta mayor estabilidad con diferencias significativas con el suelo duro y con el tatami, aunque no en todos los músculos, hablando esto de la capacidad de la arena a la hora de estabilizar el raquis y prevenir las lesiones. As is known, the sources of injury to athletes, whether men or women, are intrinsic (fitness, nutrition, hydration, etc.) or extrinsic (playing surface, type of pavilion, equipment, opponent, etc.) . In our case we focus on the playing surface as a source of extrinsic injuries. This has been extensively studied in the case, for example, of soccer, regarding the type of grass (natural or artificial), or in the case of tennis (clay, hard court -concrete or synthetic- or grass), etc. As for combat sports, it is less well known, in fact, we have not found any work in the international literature that deals with this matter. Hence, the purpose of our work is to study the influence of the competition surface in combat sports on its potential to cause injuries. According to Akuthota (2008)1, the surface that provides more stability to the body, spine and limbs will provide greater protection against injuries. For this we have had the collaboration of 20 volunteers, whose average age was 27.05 years, average body mass of 85.9kg and average height of 177cms. Of these, 12 were expert judokas (more than 8 years of activity, black belts) and 8 expert Canarian wrestlers (more than 8 years of experience). All of them were asked to adopt the starting position of combat or struggle, depending on whether it was Judo (J) or Lucha Canaria (LC), on three different ground surfaces: hard, mat and sand. They were given a “grip system” designed by us, which carried a torque gauge to detect their grip strength. This gripping force was transmitted to the lower limbs for 10 seconds, and during that time and on the three surfaces, the electromyographic activity of 12 muscles considered princeps in the stability of the spine was detected. We created different groups to cross the data: (G) global group, with the variation of the surface and 2 groups per sport (JG and WG). We study muscle stimulation and relate it to those groups, and to the experience in that modality. The result has been striking, because the sand provides greater stability in comparation with the hard floor and the tatami, being significant differences only in some muscles, demonstrating this the capacity of the sand on spine stabilization and on injury prevention.