Bloodbath

Abstract

Nos encontramos en un contexto social en el que el hecho de sentir se nos escapa entre los dedos e incluso se posiciona como tabú en numerosos aspectos de la vida pública y privada. Los problemas de salud mental están a la orden del día. Las emociones forman parte de la esencia más pura del hecho de ser humanos. Nuestra propia naturaleza se convierte en un lastre cuando no se le permite ser. Las emociones que no se expresan se convierten en malolientes cadáveres al sol. Por eso este proyecto habla de las cosas que no se quieren sentir y estallan en silencio. La pintura al óleo como hilo conductor de una serie de obras en las que el sujeto se asume a sí mismo en sus infiernos íntimos. Con tintes de pintura expresionista, el baño es escenario y metáfora de introspección, lugar donde el yo más sucio y el más pulcro se encuentran al mismo tiempo en una canción de vulnerabilidad.

We find ourselves in a social context in which the act of feeling slips through our fingers and is even positioned as taboo in numerous aspects of public and private life. Mental health problems are the order of the day. Emotions are part of the purest essence of being human. Our very nature becomes a liability when it is not allowed to be. Unexpressed emotions become stinking corpses under the sun. That's why this project talks about things that don't want to be felt and explode in silence. Oil painting as the guiding thread of a series of works in which the subject assumes himself in his intimate hells. With hints of expressionist painting, the bathroom is a stage and a metaphor for introspection, a place where the dirtiest and the neatest self meet at the same time in a song of vulnerability.