Impacto del calentamiento en el ciclo del nitrógeno en suelos de altas latitudes: Los gradientes geotermales de Islandia como laboratorio natural.
Fecha
2024Resumen
Los suelos de altas latitudes se caracterizan por tener elevadas reservas de carbono
orgánico que pueden contribuir de forma significativa a las emisiones globales de dióxido
de carbono (CO2) debido al calentamiento global y generar así una retroalimentación
positiva al cambio climático. Aunque las pérdidas de C en los suelos nórdicos debidas
al calentamiento están bien documentadas en la literatura científica, mucha menos
atención se les ha prestado a los potenciales efectos en el ciclo biogeoquímico del
nitrógeno (N). El presente Trabajo de Fin de Máster pretende contribuir al avance del
conocimiento sobre los procesos que pueden provocar la pérdida de N en respuesta al
aumento de temperaturas en estos ecosistemas. Para ello, se procesaron datos
obtenidos mediante la técnica de dilución isotópica (IPD) de muestras de suelos
minerales, tomadas estacionalmente, procedentes de praderas subárticas de Islandia,
las cuales estuvieron sometidas a un gradiente de temperaturas creciente debido a la
actividad geotermal. Tras diez años de calentamiento, las tasas netas de
despolimerización y nitrificación no se modificaron con el aumento de la temperatura.
Sin embargo, la mineralización disminuyó con el calentamiento en las estaciones más
frías. Esto fue consistente con un aumento de la limitación microbiana por N en otoño,
que llevó a los microrganismos a aumentar la inmovilización de amonio (NH4
+
), mientras
que en verano esta limitación disminuyó con el calentamiento. Las reservas de N del
suelo disminuyeron significativamente con la temperatura, pero no se observaron
pérdidas adicionales a partir del quinto año desde el inicio del calentamiento. Los
resultados obtenidos sugieren que el sistema llegó a un nuevo estado estacionario
gracias fundamentalmente al papel de los microorganismos en la retención de N,
particularmente durante las estaciones frías, justo cuando la vegetación está inactiva y
no absorbe el N liberado de la materia orgánica (MO). Así, preservar la integridad de los
microorganismos edáficos es de vital importancia para evitar la pérdida de nutrientes y
garantizar la estabilidad y la resiliencia de los ecosistemas nórdicos frente al cambio
climático.