Fatiga y estrés en el trabajo marítimo
Author
Martín García, José AntonioDate
2024Abstract
Este trabajo aborda la complejidad y los riesgos inherentes a la profesi´on de
marinero, enfoc´andose en c´omo el estilo de vida y las condiciones laborales en el mar
contribuyen significativamente a la fatiga y el estr´es. Estos son factores cruciales que
influye en la frecuencia y gravedad de los accidentes mar´ıtimos.
Se realiza una revisi´on exhaustivo de diversos art´ıculos y normativas que regulan
y abordan la fatiga y ´el estr´es en el ´ambito mar´ıtimo. A pesar de la existencia de
regulaciones internacionales destinadas a mitigar este problema, su implementaci´on
en los sistemas nacionales a menudo resulta insuficiente para resolver completamente
los desaf´ıos que enfrentan los marineros y la industria mar´ıtima en su conjunto. La
fatiga sigue siendo un problema persistente, y se observa que, incluso con la aplicaci´on
de estos est´andares internacionales, no se ha logrado una reducci´on significativa en
los niveles de fatiga de los marineros ni en la tasa de accidentes.
El trabajo en el ´ambito mar´ıtimo representa un gran desaf´ıo, no solo debido
a las implicaciones inherentes de trabajar en alta mar, en contraste con un entorno
terrestre, sino tambi´en por una serie de factores adicionales. Estos incluyen la lejan´ıa
y el aislamiento, la soledad que se puede experimentar estando lejos de casa, las
condiciones clim´aticas adversas como temporales, horarios irregulares y extenuantes,
el exceso de horas de trabajo, y la presi´on constante. Todos estos factores juntos
contribuyen a crear un entorno laboral ´unico y exigente en el mar.
En el mundo laboral mar´ıtimo, la fatiga y el estr´es, en sus distintas
manifestaciones, se hacen cada vez m´as evidentes debido a la multiplicidad de
factores antes mencionados. A pesar de que estos problemas est´an reconocidos en
las legislaciones a nivel internacional y nacional, la realidad es que a´un existe una
brecha significativa en su abordaje efectivo dentro de las empresas mar´ıtimas. Falta
una implementaci´on generalizada de herramientas y formaci´on espec´ıfica sobre la
fatiga y el estr´es, en las que se identifiquen claramente los factores que los propician.
Adem´as, no se est´an proporcionando suficientes recursos ni se est´an realizando las
modificaciones necesarias en los barcos para combatir estos problemas de manera
efectiva.
En muchas compa˜n´ıas mar´ıtimas, la educaci´on sobre c´omo reconocer y manejar
la fatiga y el estr´es a´un no forma parte integral de los programas de capacitaci´on.
Esto resulta en una falta de conciencia y preparaci´on entre la tripulaci´on y el personal
mar´ıtimo para lidiar con estos retos. Es crucial que las empresas no solo reconozcan
la existencia de estos problemas, sino que tambi´en adopten un enfoque proactivo para
mitigarlos. Esto podr´ıa incluir la implementaci´on de pol´ıticas de gesti´on del tiempo
m´as efectivas, el desarrollo de programas de bienestar para la tripulaci´on y la mejora
de las instalaciones a bordo que promuevan un descanso adecuado y la relajaci´on.
vi TFM Previo
Asimismo, es importante que las modificaciones en los barcos vayan mas´ alla´ de
los aspectos f´ısicos y abarquen tambi´en los aspectos psicosociales del ambiente laboral.
La creacion´ de un entorno de trabajo m´as colaborativo y de apoyo puede jugar un
papel crucial en la reduccion´ de los niveles de estr´es y fatiga. En u´ltima instancia,
para que estos esfuerzos sean exitosos, se requiere un compromiso continuo por parte
de las empresas mar´ıtimas, junto con el apoyo de las autoridades regulatorias, para
garantizar que la salud mental y el bienestar de la tripulaci´on sean prioriz´ados tanto
como su seguridad f´ısica.
Las conclusiones de nuestro estudio sen˜alan dos aspectos fundamentales en
relacion´ con el trabajo en el ambiente mar´ıtimo. En primer lugar, se confirma que
existen varios factores intr´ınsecos a este entorno que conducen a la fatiga y al estr´es,
tal como se evidencia en numerosos art´ıculos cient´ıficos publicados. Estos factores
abarcan desde las largas horas de trabajo y la irregularidad de los horarios hasta
el aislamiento y las dif´ıciles condiciones clim´aticas, todos contribuyendo de manera
significativa al deterioro del bienestar mental y f´ısico de la tripulacion. ´
En segundo lugar, y m´as importante au´n, nuestras conclusiones subrayan que es
posible mitigar estos efectos negativos. Esto requiere un compromiso genuino y una
acci´on decidida para mejorar las condiciones de trabajo en el mar. Algunas medidas
efectivas podr´ıan incluir la reestructuraci´on de los horarios de trabajo para asegurar
un equilibrio adecuado entre el trabajo y el descanso, la mejora en la calidad de los
alojamientos y las ´areas de descanso a bordo, y el fomento de un entorno laboral que
apoye la salud mental y el bienestar emocional.
Adem´as, ser´ıa beneficioso implementar programas de capacitaci´on y concientizaci´on sobre la gesti´on del estr´es y la fatiga, tanto para la tripulaci´on como para
los administrativos. Esto no solo ayudar´ıa a los trabajadores a identificar y manejar
estos problemas, sino que tambi´en crear´ıa una cultura de apoyo y cuidado dentro de
las organizaciones mar´ıtimas. La inversi´on en recursos para la salud mental, como el
acceso a servicios de consejer´ıa y apoyo psicol´ogico, tambi´en ser´ıa una medida valiosa.
En u´ltima instancia, estas mejoras no solo beneficiar´ıan a los trabajadores
mar´ıtimos en t´erminos de salud y bienestar, sino que tambi´en contribuir´ıan a una
mayor eficiencia y seguridad en las operaciones mar´ıtimas. Por lo tanto, es esencial
que la industria mar´ıtima, junto con los organismos reguladores, tome medidas proactivas y significativas para abordar estos desaf´ıos, garantizando un futuro m´as seguro
y saludable para todos los que trabajan en este entorno u´nico y desafiante. This final master´s thesis addresses the complexity and risks inherent in the
seafaring profession, focusing on how the lifestyle and working conditions at sea
contribute significantly to fatigue and stress. These are crucial factors that influence
the frequency and severity of maritime accidents.
A comprehensive review of various articles and regulations that regulate and
address fatigue and stress in the maritime domain is conducted. Despite the existence
of international regulations aimed at mitigating this problem, their implementation in
national systems is often insufficient to fully address the challenges faced by seafarers
and the maritime industry as a whole. Fatigue remains a persistent problem, and
it is noted that even with the implementation of these international standards, no
significant reduction in seafarers’ fatigue levels and accident rates has been achieved.
Working in the maritime environment represents a great challenge, not only
because of the inherent implications of working at sea, in contrast to a land-based
environment, but also because of a number of additional factors. These include remoteness and isolation, the loneliness that can be experienced while away from home,
adverse weather conditions such as storms, irregular and gruelling schedules, excessive working hours, and constant pressure. All these factors together contribute to a
unique and demanding work environment at sea.
In the maritime world of work, fatigue and stress, in their various manifestations,
are becoming increasingly evident due to the multiplicity of factors mentioned above.
Although these problems are recognised in legislation at international and national
level, the reality is that there is still a significant gap in effectively addressing them
within maritime companies. There is a lack of widespread implementation of specific
training and tools on fatigue and stress, clearly identifying the factors that lead
to them. Furthermore, insufficient resources are being provided and the necessary
modifications are not being made to ships to effectively combat these problems.
In many maritime companies, education on how to recognise and manage fatigue and stress is still not an integral part of training programmes. This results in
a lack of awareness and preparedness among crew and maritime personnel to deal
with these challenges. It is crucial that companies not only recognise the existence
of these problems, but also take a proactive approach to mitigate them. This could
include implementing more effective time management policies, developing crew wellness programmes and improving onboard facilities that promote adequate rest and
relaxation.
It is also important that modifications to ships go beyond the physical aspects
and also encompass the psychosocial aspects of the work environment. Creating a more collaborative and supportive work environment can play a crucial role in reducing stress and fatigue levels. Ultimately, for these efforts to be successful, a continued
commitment by maritime companies, along with the support of regulatory authorities,
is required to ensure that the mental health and well-being of the crew is prioritised
as much as their physical safety.
The conclusions of our study point to two fundamental aspects in relation to
work in the maritime environment. Firstly, it is confirmed that there are several
intrinsic factors to this environment that lead to fatigue and stress, as
evidenced in numerous published scientific articles. These factors range from long
working hours and irregular schedules to isolation and challenging weather conditions,
all significantly contributing to the deterioration of the mental and physical well-being
of the crew.
Secondly, and even more importantly, our findings underline that it is possible
to mitigate these negative effects. This requires genuine commitment and decisive
action to improve working conditions at sea. Effective measures could include the
restructuring of work schedules to ensure a proper balance between work and rest,
improvement in the quality of accommodations and rest areas onboard, and the
promotion of a work environment that supports mental health and emotional wellbeing.
Furthermore, it would be beneficial to implement training and awareness
programs on stress and fatigue management, for both the crew and administrative
staff. This would not only help workers identify and manage these issues but would
also create a culture of support and care within maritime organizations. Investment
in mental health resources, such as access to counseling and psychological support
services, would also be a valuable measure.
Ultimately, these improvements would benefit maritime workers in terms of
health and well-being, and also contribute to greater efficiency and safety in maritime
operations. Therefore, it is essential that the maritime industry, along with regulatory
bodies, take proactive and significant steps to address these challenges, ensuring a
safer and healthier future for all who work in this unique and challenging environment.