Influencia de la sexualización de mujeres inmigrantes en su deshumanización

Abstract

Es una realidad que hoy en día, las mujeres son claramente sexualizadas en nuestra sociedad (Morris y Goldenberg, 2015). El objetivo de esta investigación fue comprobar si las mujeres que son sexualizadas se deshumanizan más que las no sexualizadas, en función de si se les niegan las características únicamente humanas (deshumanización animalística) o de naturaleza humana (deshumanización mecanicista). Además, también se quiso probar si, cuando una mujer es sexualizada, se la percibe con menos capacidad de sentir dolor, tanto físico como psicológico, que cuando no es sexualizada. Por último, nos interesaba conocer si la deshumanización de mujeres sexualizadas, depende de que estas sean inmigrantes (exogrupo) o no inmigrantes (endogrupo). Para comprobarlo, se realizó un estudio experimental, en el que se manipuló la procedencia (inmigrante vs. no inmigrante) de la mujer y si esta era sexualizada o no. Los resultados no muestran diferencias en la atribución de rasgos humanos o la atribución de la capacidad de sentir dolor, en ninguna de las condiciones experimentales.

It is a reality that today, women are clearly sexualized in our society (Morris and Goldenberg, 2015). The objective of this research was to check whether women who are sexualized are dehumanized more than those who are not sexualized, depending on whether they are denied only human characteristics (animal dehumanization) or human nature (mechanistic dehumanization). In addition, it was also tried if, when a woman is sexualized, she is perceived with less ability to feel pain, both physical and psychological, than when she is not sexualized. Finally, we were interested to know if the dehumanization of sexualized women depends on whether they are immigrants (exogroup) or not (endogroup). To verify this, an experimental study was carried out, in which the origin was manipulated (immigrant vs. nonimmigrant) of the woman and whether she was sexualized or not. The results show no differences in the attribution of human traits or the attribution of the ability to feel pain, in any of the experimental conditions.