Y más allá del despacho, visibilizando los otros lugares de la orientación educativa: aportes de una orientadora entusiasta de largo recorrido
Author
Hernández Cabrera, MarcosDate
2024Abstract
Este Trabajo de Fin de Máster parte de mi interés por conocer sobre el espacio en el que se hace orientación
educativa en las escuelas y cómo potenciar la calidad de las relaciones que se dan en él entre profesionales de la
orientación y miembros de la comunidad educativa. Tras descubrir el concepto de “lugar”, que son los espacios que
percibimos y sentimos, que construimos y habitamos, en los que nos relacionamos, con los que nos vinculamos, los
cuales nos aportan identidad y nos hacen sentir parte de una comunidad (Ramos & Feria, 2016; Van Eijck & Routh,
2010), lo incorporo a esta investigación de corte cualitativo que, como dice Rodríguez (2017), busca construir
conocimiento mediante la conversación y el diálogo, en este caso con una orientadora jubilada, y el cual hemos
realizado siguiendo algunas de las premisas de la indagación social dialógica propuestas por Anderson (2012). La
conversación fue grabada y transcrita siguiendo la notación y símbolos de Gale Jefferson (Rapley, 2014) y para su
análisis, se ha decidido optar por realizar un proceso de codificación de extracción “temático” inductivo (Gibbs,
2012), el cual fue validado mediante un acuerdo interjueces (Cremades, 2017). Los 4 temas emergidos son: La
orientación educativa en la creación de lugares (integrada por 5 categorías), Los lugares y sus cualidades
(conformada por otras 5 categorías), Eso es orientación, eso es maravilla: estamos todo el día en las relaciones
humanas (con 9 categorías) y Espacios relacionales: lugares para conectar y ser felices (formada por 6 categorías).
Partiendo de los hallazgos, reflexiono sobre algunos aspectos de la relación entre la orientación educativa y sus
lugares, como por ejemplo que el centro de esta profesión son las relaciones humanas y que tenemos posibilidades
para ir más allá de nuestros despachos, desde la creatividad y la valentía, dando vida y usos diferentes a otros
espacios para relacionarnos en ellos desde la orientación. También aporto conclusiones sobre lo enriquecedor que es
traer aprendizajes de lugares fuera de las escuelas para aplicarlos dentro y sobre como la construcción de estos
lugares para relacionarnos y ser comunidad, no es solo tarea de la orientadora, sino que lo hacemos en equipo, como
una más This Master's Thesis is based on my interest in learning about the space in which school counseling is carried out in
schools and how to enhance the quality of the relationships that exist in it between school counselors and members
of the educational community. After discovering the concept of “place”, which are the spaces that we perceive and
feel, that we build and inhabit, in which we relate and bond, which also give us identity and make us feel part of a
community (Ramos & Feria, 2016; Van Eijck & Routh, 2010), I incorporate it into this qualitative research that, as
Rodríguez (2017) says, seeks to build knowledge through conversation and dialogue, in this case with a retired
school counselor, and which we have carried out following some of the premises of dialogic social inquiry proposed
by Anderson (2012). The conversation was recorded and transcribed following Gale Jefferson's notation and
symbols (Rapley, 2014) and for its analysis, it was decided to carry out an inductive “thematic” extraction coding
process (Gibbs, 2012), which was validated through an interjudge agreement (Cremades, 2017). The 4 themes that
emerged are: School counseling in the creation of places (made up of 5 categories), Places and their qualities (made
up of another 5 categories), That is counseling, that is wonder: we are in human relationships all day (with 9
categories) and Relational spaces: places to connect and be happy (made up of 6 categories). Based on the findings,
I reflect on some aspects of the relationship between school counseling and its places, such as that the center of this
profession is human relationships and that we have possibilities to go beyond our offices, using creativity and
courage to give life and different uses to other spaces and do school counseling in them. I also provide conclusions
about how enriching it is to bring learning from places outside of schools to apply them inside and about how the
construction of these relational places is not the counselor's task alone, but we do it as a team.