La Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero, por la que se modifica la LO 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción del embarazo, y la ausencia de consentimiento paterno.

Abstract

The Spanish Parliament passed the Organic Law 1/2023, of 28 February, which amends Organic Law 2/2010, of 3 March, on sexual and reproductive health and the termination of pregnancy, introducing numerous advances. This legislation, although it has meant an increase in guarantees and rights for pregnant women, has not left political and social opinion indifferent, thus generating the imposition of an element of a novel and, at the same time, controversial nature. Following the publication of this law, the need to inform parents of the decision to abort made by underage minors of 16 or 17 years of age, which has been mandatory until now, has been abolished. However, while this element is a matter of debate, the law introduces other developments of equal relevance, most notably the obligation of the state to guarantee sexual and reproductive health rights through resources that must be made available. It is vital to analyze the historical framework of abortion in order to understand the guarantees that apply today. It is impossible to analyze such a situation without mentioning, and therefore detailing, the right to life enshrined in Article 15 EC, which is in dire need of protection. Not only that, but it is also understood that the right to life and physical and moral integrity is the origin of any other right, as it is the right that is granted to the individual for the mere reason of living. This might raise the following question: Is there room for freedom of action in the face of a right of such magnitude? This is the subject of this paper.

Las Cortes Generales han promulgado la Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción del embarazo, suponiendo la introducción de numerosos avances. Esta legislación, aunque ha supuesto un aumento de garantías y derechos frente a la mujer embarazada, no ha dejado indiferente a la opinión política y social, generando así, la imposición de un elemento de carácter novedoso y a su vez, controvertido. Tras la publicación de tal ley, se suprime la necesidad de informar a los progenitores la decisión de abortar realizada por menores de 16 o 17 años, información que hasta el momento ha sido de obligada aplicación. No obstante, aunque dicho elemento supone objeto de debate, la ley introduce otros acontecimientos de igual relevancia, entre ellos destaca la obligación del Estado de garantizar los derechos a la salud sexual y reproductiva a través de recursos que han de estar disponibles. Analizar el marco histórico que ha acontecido a la figura del aborto es de vital importancia para entender las garantías que hoy son aplicables. Así, es imposible analizar tal situación sin hacer mención y por ende detallar, el derecho a la vida consagrado en el artículo 15 CE, siendo este extremadamente necesario de protección. Entendiendo, además, que el derecho a la vida y la integridad física y moral asiste como origen de cualquier otro derecho, pues es aquel que asiste y concurre frente al individuo, por la mera razón de vivir. Lo que podría hacer surgir la siguiente cuestión, ¿cabe la libertad de acción frente a un derecho de tal magnitud?, a ello dedicaremos el presente trabajo.