Nutka. El declive español en la costa occidental de América del Norte.
Date
2015Abstract
España, a mediados del siglo XVIII, poseía junto con Francia e Inglaterra grandes
extensiones de territorio en América del Norte. Pero ahora, Rusia estaba empezando a
introducirse en la costa oeste desde Alaska, debido al lucrativo negocio de las pieles de
las que tan rica era la región. Para frenar la expansión rusa, España promovió
expediciones al norte de California y se asentó en Nutka, en el actual Canadá, el que
sería el puesto español más septentrional en América. Debido a este asentamiento se
entabló un conflicto diplomático con Inglaterra que a punto estuvo de causar una guerra
entre ambas potencias. Finalmente, por la “Convención de Nutka”, España se retiraba
hacia California, cedía el territorio a los ingleses y perdía la hegemonía que había tenido
durante siglos. La “crisis de Nutka” supuso el comienzo de la lenta pero imparable
retirada de España de América del Norte y abrió el camino a una nueva realidad basada
en la ocupación efectiva del territorio con fines comerciales y no en la posesión
simbólica por derechos seculares. Spain in the mid-eighteenth century had with France and England large tracts of
territory in North America. But now, Russia was beginning to expend into the West
Coast from Alaska because of the lucrative fur which was so rich in the area. To curb
Russian expansion, Spain sponsored expeditions to northern California and settled in
Nootka, in today´s Canada, which would be the northernmost Spanish position in
America. Because of this settlement, a diplomatic conflict was brought with Britain that
nearly caused a war between the two powers. Finally, by the “Convention of Nootka”,
Spain retired to California ceding the territory to the British and losing the hegemony
that had for centuries. “Nootka crisis” was the beginning of the slow but unstoppable
withdrawal of Spain in North America and opened the way to a new reality based on the
effective occupation of the territory for commercial purposes and not in the symbolic
possession by secular rights.