Monitorización intersticial de glucosa en pacientes pediátricos con diabetes mellitus tipo I
Fecha
2020Resumen
Introducción: Un buen control metabólico de la diabetes mellitus tipo I se asocia con una
disminución de las complicaciones a largo plazo. Actualmente, existen dispositivos que ayudan
a tomar decisiones terapéuticas para mantener la glucemia en los valores objetivos.
Objetivos: Valorar el impacto de los dispositivos en la mejoría del perfil glucémico de los
pacientes, comparando la evolución previa a la colocación con los datos en el primer mes, a los
6 y 12 meses siguientes. Además, valorar el uso del dispositivo por parte del paciente o sus
familiares.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo, desde septiembre de 2017 hasta
noviembre de 2019. Mediante el acceso a los datos clínicos codificados de los pacientes que
están en seguimiento por la consulta de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario
de Canarias y que disponen de monitores de glucosa intersticial de tipo intermitente o continuo.
Resultados: Se observó una mejoría de la media de hemoglobina glicosilada a los 12 meses
(7,17 %; DE 0,75) respecto a la previa a la colocación del sensor (7,428 %; DE 1,37). Se
encontró, que los que partían de una hemoglobina glicosilada previa más elevada eran los que
la seguían teniendo mayor a los 6 y 12 meses (p=0,000) y los que presentaban menor porcentaje
de glucemia en rango objetivo al mes (p=0,000), a los 6 meses ( p<0.001) y a los 12 meses
(p<0.001). Disminuyó el porcentaje en hipoglucemia en el grupo de monitor flash a pesar de
no disponer alarmas, aunque el tiempo en hipoglucemia mostró un empeoramiento a los 6
meses con respecto al primer mes, que posteriormente mejoró. La variabilidad glucémica
mejoró a los 12 meses, pero la media sigue siendo superior a las recomendaciones. Se observó
un aumento progresivo del uso de los dispositivos, que se objetiva en la media del tiempo
activo, en las descargas realizadas y en la introducción de datos.
Conclusiones: Se observó una mejoría del perfil glucémico de los pacientes portadores de los
dispositivos de monitorización y un notable aumento del uso de dicha tecnología. Background: Good metabolic control of type I diabetes mellitus is associated with a decrease
in long-term complications. There are devices that help making therapeutic decisions to keep
the blood glucose in the target range.
Objective: To value the impact of the devices in the improvement of the glycemic profile of
the patients, comparing the previous evolution to the sensor placement with the data of the 6
and 12 following months. In addition, the use of the device by the patient or by their relatives
is also valued.
Material and methods: This is a retrospective observational study, from September 2017 to
November 2019, by accessing to the encoded clinical data of patients who are being followed
by the Pediatric Endocrinology Service of the Hospital Universitario de Canarias and which
have an intermittent or continuous type of interstitial glucose monitor.
Results: An improvement of the mean glycosylated hemoglobin was observed at 12 months
(7.17%; SD 0.75) compared to the glycosylated hemoglobin prior to the placement of the sensor
(7.428%; SD 1.37). It was found that those who started with a higher previous glycosylated
hemoglobin were those who continued to have it higher at 6 and 12 months (p = 0.000) and
those who had a lower percentage of glycemia in the target range at the first month after
placement, (p = 0.000), at 6 (p <0.001) and at 12 months (p <0.001). The percentage of
hypoglycemia decreased in the flash monitor group despite of not having alarms, although the
time in hypoglycemia showed a worsening at 6 months compared to the first month, which
subsequently improved. Glycemic variability improved after 12 months, but the mean is still
higher than the recommendations. A progressive increase in the use of the devices was
observed, which is shown in the mean active time, the downloads and the introduction of data.
Conclusions: An improvement in the glycemic profile of patients wearing monitoring devices
and a notable increase in the use of this technology were observed.