Análisis del sector vitivinícola en Tenerife, potencialidad vitivinícola de pequeños y medianos agricultores en la isla de Tenerife.
Fecha
2022Resumen
A raíz de la investigación desarrollada en el marco de trabajo realizado con la
empresa Prodel Agrícola, comienza mi interés por la viticultura de la isla de
Tenerife. A partir de la década de 1980 se produce una revolución en la
modernización productiva del sector vitivinícola en las islas, así como un pequeño
aumento del terreno cultivado de vid gracias al apoyo institucional de Europa. Con
la participación del territorio insular dentro de las políticas comunitarias de
desarrollo rural, Canarias comienza a recibir ayudas para el desarrollo vitivinícola y
la cultura que esto engloba. Estas ayudas suponen una de las razones por las que se
ha podido mantener el paisaje vitícola en ciertas zonas del territorio canario,
principalmente en las medianías. El objetivo de las mismas no ha sido, no obstante,
reformular la viticultura con un carácter productivo o económico, sino buscar la
conservación del paisaje y la cultura vitícola de las islas que estaba perdiendo
espacios a pasos agigantados. Entre las causas estaría el avance urbanístico, el
cambio del modelo económico predominante en el territorio insular que en unas
pocas décadas pasa de ser agrario a girar en torno al sector servicio y turismo. A ello
se une, una mayor cualificación de la población en general y nuevas posibilidades de
empleo en zonas urbanas que alejan a las nuevas generaciones del terreno agrario
propiciando una situación de envejecimiento de esta población que parece no tener
solución. As a result of the research carried out within the framework of the work carried out
with the company Prodel Agrícola, my interest in viticulture on the island of
Tenerife begins in the first part Starting in the 1980s, there was a revolution in the
productive modernization of the wine sector on the islands, as well as a small
increase in the land cultivated with vines thanks to the institutional support of
Europe. With the participation of the island territory within community rural
development policies, the Canary Islands begin to receive aid for wine development
and the culture that this englobe. This supports are one of the reasons why it has
been possible to maintain the wine-growing landscape in certain areas of the
Canary Islands, mainly in the Midlands. Their objective, however, has not been to
reformulate viticulture with a productive or economic character, but rather to
observe the conservation of the landscape and the viticultural culture of the islands,
which was losing spaces steps at high steps. Among the causes would be urban
development, and the change in the predominant economic model in the island
territory, which in a few decades went from being agrarian to revolving around the
service and tourism sector. To this is added, a higher qualification of the population
in general and new employment opportunities in urban areas that distance the new
generation from the agricultural field, generating a situation in the aging of this
population, that seems to have no solution.