Dentro de todos los tipos de navegación y barcos que existen, los más regulados en cuanto a contaminación, en parte debido a las grandes catástrofes medioambientales modernas, siempre han sido los buques mercantes de gran tonelaje. Sin embargo, la navegación
deportiva y de recreo se queda de lado ante las restricciones de aplicación de algunos convenios, como por ejemplo la aplicación del convenio MARPOL a partir de los 300GT, lo cual nos lleva a preguntarnos en este trabajo qué efectos podrían tener los productos de los hidrocarburos usados en embarcaciones menores en Canarias, así como la prevención de la contaminación y acción post-derrame.