Dos hechos en principio contextuales, como son la inclinación de la Torre de Pisa y su
restauración en la década de los noventa, sirven aquí de punto de partida para efectuar
algunas reflexiones en torno a los desvíos retóricos sobre los que se asienta la función estética
(desvíos que se efectúan sobre normas no escritas), a la vez que se cuestiona algunos
mitos en relación a la autoría de tales operaciones expresivas y a la supuesta intención
atribuida al autor empírico de las obras de arte.
Two initially contextual facts, the incline of the Tower of Pisa and its restoration in the
nineties, are the starting point from which the author makes some considerations on the
rhetorical deviations on which the aesthetic function is based (deviations on non-written
rules), and questions some myths related to the authorship of such expressive operations
and the supposed intention attributed to the empirical author of works of art.
