La momia de Nesiamón del Metropolitan Museum of Art de Nueva York: ¿accidente o trasplante para la eternidad?
Autor
Sánchez, Miguel A.Fecha
2009Resumen
El Metropolitan Museum of Art de Nueva York ha presentado en otoño de 2005 una exposición sobre la
Medicina en el Egipto antiguo. Una de las piezas más sorprendentes es la momia sin desvendar de Nesiamón,
un individuo del que desconocemos los cargos que ocupó y que debió de vivir durante la dinastía XXV,
acompañada de su examen radiológico por medio de un TAC. La interpretación de los hallazgos radiológicos,
por los miembros del Grupo de Estudios de Momias del Museo, ya publicado anteriormente, consiste en que
el cuerpo de Nesiamón muestra una patología resultado de un accidente. Describen fracturas de cráneo, del
húmero derecho y de la pelvis izquierda. También huesos extrínsecos y bastones de papiro. La explicación de
estos últimos elementos es que fueron “usados por los embalsamadores para estabilizar el cuerpo”. La interpretación
alternativa que proponemos es que Nesiamón sufría una serie de alteraciones óseas muy antiguas
(puede que congénitas) y que los elementos introducidos son un intento de “completar” el cuerpo para la otra
vida, un trasplante para la eternidad. During the Fall season 2005, the Metropolitan Museum of Art held an exhibition about Ancient Egyptian
Medicine. One of the most striking pieces was the mummy of Nesiamun, a XXV Dynasty unwrapped mummy,
accompanied by an image of its CAT scan. The Museum’s interpretation of the radiological findings, previously
published, stated that Nesiamun shows pathology consistent with an accident. They describe skull,
right humerus and left pelvis fractures. There are also exogenous bones and papyrus rods. The Museum explanation
of these last findings is that the embalmers used them to stabilize the body. An alternative interpretation
that we offer is that Nesiamun had suffered a series of long-standing skeletal alterations, probably congenital,
and the added bones and rods are an attempt to “complete” the body for the after life, a transplant for eternity.