Pedro de Obregón y la miniatura toledana a mediados del siglo XVII
Autor
Moraleda Moraleda, JaimeFecha
2020Resumen
En el siglo xvi la catedral de Toledo mantuvo un constante programa de mecenazgo en
relación con el encargo de códices miniados para sus principales funciones litúrgicas. El Misal
Rico de Cisneros, que supuso el inicio de la centuria bajo las pautas estéticas de la Escuela de
Gante y Brujas, fue abriendo paso a una mayor incorporación de los repertorios all’antica,
consolidados en el último cuarto de siglo, entre múltiples variantes del grutesco y novedosas
composiciones renacentistas. La centuria del Setecientos se inició con los últimos trabajos
para el Misal del Cardenal Quiroga, en el que Juan de Salazar trabajó como iluminador
principal, muy influenciado por la corriente manierista imperante; si bien pronto advertimos
un progresivo abandono en la producción de manuscritos iluminados, con grandes intervalos
de ausencia de trabajos. La documentación consultada, que ha permitido un rastreo
minucioso relacionado con esta actividad, revela la presencia del pintor madrileño Pedro
de Obregón como uno de los últimos miniaturistas al servicio de la catedral primada, cuya
obra, aún poco estudiada, presenta rasgos propios de las pautas estilísticas del Barroco, en
un ambiente en el que se vislumbra una progresiva decadencia en el número de encargos
relacionados con nuevos proyectos de iluminación. Throughout the sixteenth century the Cathedral of Toledo continued its patronage program
related to commission of illuminated manuscripts for its liturgical ceremonies. The
Missal Rico de Cisneros, which marked the beginning of the century under the aesthetics
of the School of Ghent and Bruges, opened the way to the incorporation of the all’antica
repertoires developed in the last quarter of the century, under the multiple variants of the
grutesco and the new Renaissance compositions. The seventeenth century began with the
latest works for the Cardinal Quiroga’s Missal, in which Juan de Salazar worked as the main
illuminator, influenced by Mannerist aesthetics; although, we soon noticed a lower production
of illuminated manuscripts, with large periods without works. The documentary
investigation reveals the presence of the painter Pedro de Obregón, born in Madrid, as one
of the last miniaturists in the service of the primated cathedral, whose work presents the
main characteristics of the Baroque style, as well as a progressive decline of miniature works.