Indefensión de la víctima de violencia de género a la hora de defender a su mascota
Fecha
2021Resumen
La violencia de género desgraciadamente no es una problemática aislada ni reducida, se encuentra
distribuida no sólo por todo el territorio nacional, sino también a nivel mundial. La violencia contra
las mujeres en particular se estima que afecta a una de cada tres mujeres en todo el mundo y es una
de las violaciones de derechos humanos más generalizadas.
Este proyecto, como su título indica, se centrará en la desprotección que sufren las víctimas de
violencia de género humanas por tener mascotas y estas últimas no ser admitidas en casas de
acogida o pisos tutelados. Estudios realizados en otros países revelan que hasta un 88% por ciento
de las mujeres entrevistadas en casas de acogida manifestaron que retrasaron el abandono de sus
maltratadores por temor y preocupación por sus animales. Este porcentaje no incluye a las muchas
mujeres que nunca se van.1 En España no se admiten las mascotas en los centros de acogida ni pisos
tutelados para mujeres que quieren salir de esta situación de violencia y rehacer sus vidas, hay muy
pocos estudios realizados al respecto, pero los pocos realizados revelan esta misma realidad, que las
víctimas retrasan la salida del hogar a riesgo de su propia seguridad por no querer abandonar a la
mascota en manos del maltratador, o vuelven al hogar, incluso rompiendo una orden de alejamiento,
para comprobar como están sus mascotas, poniendo en peligro su propia integridad. Se desconoce
el número de las que nunca se van. Hay otro factor añadido, a parte de querer proteger a sus seres
queridos, éstos, sus mascotas, son un muy importante apoyo emocional para ellas, adultos y también menores, y por lo tanto no quieren separarse de ellos , además de que forman una parte muy
importante de el proceso de recuperación.