Exposición dietética a microplásticos en España
Fecha
2021Resumen
La familia de los plásticos está compuesta por una gran variedad de materiales
lo que permite obtener una amplia gama de productos que cubren diferentes
necesidades. Debido a la extensa variedad e incremento de las cantidades producidas a
lo largo de los últimos años se ha generado preocupación respecto a su impacto
medioambiental y los posibles daños sobre la salud.
La contaminación de los ecosistemas ha permitido que se incorporen a las
cadenas tróficas microplásticos por medio de diferentes vías. Es por ello que se señala a
la dieta como una fuente de exposición importante para el hombre.
Conocer los posibles efectos adversos en la salud de los consumidores es el gran
reto actual. Para ello, es necesario realizar una evaluación del riesgo toxicológico.
Este TFM lleva a cabo una revisión bibliográfica actualizada de microplásticos
para hacer un análisis del estado de las diferentes fases de la evaluación del riesgo. Los
cuatro apartados que la componen son: identificación del peligro, caracterización del
peligro, estimación de la exposición y caracterización del riesgo.
La caracterización del peligro es aún deficiente pues se desconocen aspectos
relacionados con la toxicocinética, toxicodinamia y toxicidad (efectos) de los
microplásticos en el hombre. Para determinar la exposición dietética se necesitan datos
de presencia de microplásticos en los alimentos que componen la dieta de la población
objeto de estudio. Actualmente, se han analizado fundamentalmente los niveles de
microplásticos en alimentos de origen marino como el pescado, moluscos y crustáceos.
Respecto a alimentos no marinos se han estudiado el agua de bebida, la sal, la miel y la
cerveza. Usando los datos de consumo para la población española de la encuesta
ENALIA, este TFM propone una estimación de la exposición a microplásticos procedente
de los pocos grupos de alimentos de los que se disponen datos.
La caracterizar el riesgo no puede completarse sin las fases anteriores de la
evaluación del riesgo por lo que cualquier estudio e investigación que favorezca la
culminación de las distintas fases de la evaluación del riesgo de microplásticos de origen
dietético supone un reto y una oportunidad. ABSTRACT.
The family of plastics is made up of a great variety of materials, which allows
obtaining a wide range of products that cover different needs. Due to the wide variety
and increase in the quantities produced over the last few years, concern has been raised
regarding its environmental impact and possible damage to health.
Pollution of ecosystems has allowed them to be incorporated into microplastic
food chains through different routes. That is why the diet is pointed out as an important
source of exposure for man.
Knowing the possible adverse effects on the health of consumers is the great
current challenge. This requires an evaluation of the toxicological risk.
This TFM carries out an updated bibliographic review of microplastics to analyze
the state of the different phases of the risk assessment. The four sections that compose
it are: hazard identification, hazard characterization, exposure estimation and risk
characterization.
The characterization of the danger is still deficient because aspects related to the
toxicokinetic, toxicodynamic and toxicity (effects) of microplastics in man are unknown.
To determine the dietary exposure, data on the presence of microplastics in the foods
that make up the diet of the study population are needed. Currently, the levels of
microplastics in foods of marine origin such as fish, mollusks and crustaceans have been
fundamentally analyzed. Regarding non-marine foods, drinking water, salt, honey and
beer have been studied. Using the consumption data for the Spanish population from
the ENALIA survey, this TFM proposes an estimate of microplastics exposure from the
few food groups for which data are available.
Characterizing risk cannot be completed without the previous phases of risk
assessment, so any study and research that favors the completion of the different
phases of risk assessment of microplastics of dietary origin is both a challenge and an
opportunity.